La Compañía de Teatro Anamín Santiago (CTAS) homenajeó a Dean Zayas con la comedia La traición en la amistad de María de Zayas y Sotomayor.
Por: Amarilis Cintrón López – Historiadora
El ingenio en las letras de María de Zayas y Sotomayor llegó a las tablas de Puerto Rico, a través de La Compañía de Teatro Anamín Santiago (CTAS) con la puesta en escena de la comedia La traición en la amistad. La puesta en escena seleccionada para homenajear al fenecido maestro de una generación de los profesionales de las tablas en Puerto Rico que se convirtió en referente internacional del teatro aurisecular, el siempre recordado Dean Zayas (1938-2022) contó con la excelente dirección de Lynnette Salas, quién logró innumerables aciertos en la selección, la escenografía, el vestuario y en la propuesta de interpretación ejecutada para cada uno de los personajes.
La utilería compuesta por una fuente de agua con una escultura de cuerpo femenino rodeada de flores, el cortinaje en ambos laterales del teatro para simular los balcones y unas banquetas fueron suficientes para las diversas escenas en donde las interpretaciones de los personajes tenían absoluto protagonismo por la dicción, la proyección de sus cuerpos, los movimientos para darle vida a los parlamentos de complicada rima en la memorización y en la interacción entre ellos, incluida la inesperada coreografía que cerró la pieza, a cargo de Etienne Hernández.
El inició de la jornada de la obra La traición en la amistad de María de Zayas y Sotomayor transportó a la audiencia que llegó al teatro Victoria Espinosa en Santurce el fin de semana del 17 al 19 de mayo de 2024, a presenciar una divertida pieza del Siglo de Oro español. La obra escrita en el siglo XVII, fue censurada por la Inquisición y permaneció inédita hasta que fue rescatada a principios del siglo XX y se publicó en el año 1905. Actualmente, el manuscrito original de “La traición en la amistad” se encuentra en la Biblioteca Nacional de Madrid cuando fue adquirido en 1886 de la Biblioteca del Duque de Osuna e Infantado.
La CTAS seleccionó la única obra de teatro en el género de la comedia que escribió de Zayas y Sotomayor para que el público conociera el ingenio como dramaturga de una autora precursora del feminismo español. A través de los diálogos, se observa su gran destreza construyendo las rimas de sus versos con los cuales develó el conflicto, el enredo y el desenlace de la comedia que posee en su narración una perspectiva femenina. La traición en la amistad fue escrita por una mujer sobre temáticas de mujeres en un periodo donde la mujer que tenía que dedicar a la esfera privada y a los roles del hogar, tradicionalmente, asignados a la mujer.
Para muchos de los presentes en las tres funciones y de los que seguían de cerca las promociones de la CTAS en las redes sociales fue revelador conocer a la escritora, poeta y dramaturga María de Zayas y Sotomayor. Una mujer de la que se conocen muy pocos detalles de su vida, pero cuyo nombre resalta por las temáticas desde una perspectiva femenina que dejó a través de su legado bibliográfico. Los que conocieron la pieza por la puesta en escena de la CTAS, quedaron maravillados del nivel de crítica social que realizó la escritora y dramaturga María de Zayas y Sotomayor en La traición en la amistad, pero sobre todo con ese sagaz juego de palabras en las rimas que lograron sacar risas a la audiencia y con la extraordinaria interpretación del elenco, pudieron conectar con los personajes.
La comedia fue escrita por una mujer de vanguardia que, en el siglo XVII, supo hacer uso de la palabra en los géneros que cultivó para presentar temáticas desde una perspectiva femenina, en la que la mujer es protagonista. Tomando en cuenta que data de un periodo dominado por los hombres en la literatura, es importante resaltar que María de Zayas y Sotomayor se destacó entre sus pares varones y tal fue la importancia de las letras de María de Zayas en su época, que Félix Lope de Vega en su Laurel de Apolo, con otras rimas, donde resalta a diversos escritores, incluyó en la Silva Octava a quién homenajeó declarándola inmortal “o dulces Hipocrénides hermosas, los espinos Pangeos, aprisa desnudad, y de las rosas tejed ricas guirnaldas y trofeos a la inmortal doña María de Zayas”. Alonso de Castillo Solórzano la nombró como la “Sibila de Madrid” por sus admirables versos y por el ingenio con el que obtenía “felices lauros” y hasta fue nombrada por Montalbán como la décima musa.
De la comedia La traición en la amistad, se desconoce la fecha exacta de haberse escrito, pero al presenciarla en el teatro, se reconoce la vigencia que mantiene en el siglo XXI, por la cantidad de entramados y temas que se desarrollan entre los personajes. Dependiendo del tópico que se seleccione para mirar la trama, vemos a varias mujeres como protagonistas: Marcia, Laura y Belisa que junto a Fenisa y su sirvienta Lucía, como antagonistas, dan vida a las historias que se presentan. Desde otra mirada, podría decirse que la protagonista pudiera ser Fenisa entre los encuentros y desencuentros que su proceder le lleva a desenvolverse a lo largo de la pieza, quién fue castigada por desleal, pero no por su libertinaje ni su abierta disponibilidad amorosa.
Eso sí, queda muy claro que son las mismas mujeres las que asumen un rol activo en determinar cómo resolver sus problemas, dejando al margen la postura de los hombres, a quienes la historia no les da el poder de controlar a las féminas. Resulta interesante que María de Zayas y Sotomayor logró proyectar la importancia de la amistad entre las féminas, la necesidad del apoyo genuino entre las mujeres y cómo presenta a Fenisa como esa mujer poliamorosa, que dirige su vida con absoluta desinhibición al decidir amar e involucrarse con los hombres que así le place desatar sus pasiones.
La interpretación de Anamín Santiago en el personaje de Fenisa subo abordar los matices que su personaje le impuso en la personificación. Un aspecto que traía un gran reto a la puesta en escena era la memorización de las rimas en los versos, para lo cual la CTAS tuvo una larga preparación de meses que se vio reflejada en cada escena. La selección del elenco fue muy apropiada y cada uno supo sacarle la esencia al personaje que interpretó.
La excelente dirección estuvo a cargo de Lynnette Salas, quién logró con acierto el que cada uno de los integrantes del elenco resaltaran en sus respectivos personajes para que el público disfrutara cada detalle de la obra. El elenco compuesto por Eileen Rivera Sexto (Marcia), Anamín Santiago (Fenicia), Reinaldo Santana (Don Juan), Jerry Segarra (Liseo), Javier Rivera Pastrana (Gerardo), Carmen Zeta (Belisa), Patricia Morales (Laura) y Luis M. Mendoza (interpretando el personaje femenino de Lucía, criada de Fenicia) fueron un gran atino.
La potencia de la voz, la dicción y el dominio escénico de Patricia Morales en su rol de Laura le permitió hacer suyo el personaje y conectarlo con el público. De igual manera, al ver a Luis M. Mendoza en el personaje de Lucía, el público pudo disfrutar de una impecable representación de una mujer, que tenía la particularidad de tener barba. El veterano actor Jerry Segarra realizó un exquisito papel en su interpretación de Liseo, a través del cual llevó a la audiencia a diversas emociones por el entramado hilvanado para su personaje. La fuerza interpretativa de Eileen Rivera como Marcia, junto a la complicidad escénica con Carmen Zeta (Belisa) capturaron a la audiencia, al igual que lo hicieron Reinaldo Santana (Don Juan) y Javier Pastrana (Gerardo) con la esencia que le otorgaron a cada uno de sus respectivos personajes.
Una de las particularidades de la comedia popular es que procura conectar la pieza con el pueblo y eso es precisamente, lo que bien logró la CTAS con la puesta en escena de La traición en la amistad. Interesantemente, la selección de los colores del vestuario estuvo atada al desenlace de la pieza de comedia. Cada una de las parejas estuvo coordinada en los vestuarios por el color pareado y la única que terminó sola y en compañía de su sirvienta fue Fenisa, la que pregonaba “muchos amantes tengo yo, muchos amantes tengo… muchos amantes en mi alma caben”. Hay que resaltar el vestuario ambientado en la época, diseñado por Lynnette Salas, Anamín Santiago y Patricia Morales, quien junto a María Pintor también colaboró en las alteraciones, estuvo en armonía con el trabajo de las pelucas a cargo de Johnny Reinosa.
Por último, hay que reconocer la labor que está realizando la CTAS, al integrar nuevas generaciones de profesionales de la actuación, egresados de la Universidad de Puerto Rico en Humacao, con actores y actrices consagrados en las tablas puertorriqueñas como se apreció en las funciones de la primera jornada en teatros puertorriqueños de La traición en la amistad.
Sobre María de Zayas y Sotomayor
La autora María de Zayas y Sotomayor fue, para algunos, precursora del feminismo moderno. Como mujer del siglo de oro español, resaltó en los géneros que cultivó como la poesía, la prosa, la novela y la comedia, llevando temáticas femeninas dirigidas a mujeres, desde la perspectiva de una mujer que podríamos catalogar como adelantada a su época. Con sus letras supo utilizar su ingenio y su capacidad como escritora para desafiar develar situaciones a través de un agudo sentido del humor. A su vez, María de Zayas y Sotomayor logró exponer el trato desigual que recibía la mujer en comparación al hombre en la sociedad, el ninguneo con el que se trata a las féminas, el que la mujer sintiera que debía cumplir con los roles asignados a su sexo versus el acceso a la educación o el disfrute de su sexualidad.
En la traición en la amistad, María de Zayas y Sotomayor se consagra como dramaturga con una comedia en la que se aprecia su manera de entremezclar la lealtad y la traición, la infidelidad versus la lealtad, la libertad en la sexualidad femenina y la sororidad para resolver conflictos entre mujeres, sin la intervención de hombres.
Para algunos, la comedia muestra cómo la autora advierte a las mujeres sobre los engaños de los hombres mientras para otros, la pieza muestra cómo las féminas seleccionan a quién amar o son las protagonistas de gestar al estar con la persona que desea y en la que el hombre pasa a tener un rol secundario. Hay que tener en cuenta que en la época en que escribe María de Zayas y Sotomayor, se ejercía un control sobre los actos de las mujeres, sobre todo aquellos, relacionados a la moral o a la sexualidad. La traición en la amistad fue una obra prohibida por la Inquisición en el siglo XVIII, al considerarla inapropiada por las temáticas que abordaba en la trama y fue retomada su importancia durante el primer feminismo español en el siglo XIX.
Al ver la puesta en escena y leer los datos contenidos en el opúsculo, la CTAS invita a la curiosidad para conocer mucho más sobre la vida de esa mujer de vanguardia, que se codeó entre los grandes autores de la literatura del Siglo de Oro español. María de Zayas y Sotomayor merece que se siga reconstruyendo su biografía y que se analice su pensamiento feminista que dejó plasmado a través de los distintos géneros literarios que cultivó.
La exitosa primera jornada de La traición en la amistad cumplió a cabalidad la intención de homenajear a Dean Zayas. Le deseamos mucho éxito en las siguientes puestas en escena que programarán a lo largo del año. Se le agradece a CTAS el rescatar y dar a conocer en Puerto Rico la obra de María de Zayas y Sotomayor.