Por: Luz Enid Díaz Torres
La veterana intérprete de música tropical, Choco Orta presentó su espectáculo “30 años y sigo”, el pasado sábado, 6 de abril a las 8:30 p.m., en el Centro de Bellas Artes de Santurce en la Sala de Drama René Márquez. La misma estuvo llena total de familiares, amigos, colegas y fanáticos que asistieron a disfrutar del extraordinario concierto. Previo a la salida de la artista al escenario, fueron varios los compañeros y colegas artistas que a través de la magia del video le ofrecieron palabras de felicitación. Otros tantos acudieron al concierto y se encontraban en la Sala de Drama por la celebración de tan especial ocasión.
Ataviada con un conjunto de pantalón rojo vibrante, la artista apareció en el escenario, siendo recibida con mucho cariño por los asistentes. Choco Orta sin perder oportunidad mediante la música, anécdotas y humor fue hilando su histórica trayectoria musical y artística. “Bundi Ara Bundi” (La luna me hace cantar) fue el primer tema que entonó, luego de recordar la primera audición a la que asistió donde al final cantó, actuó y tocó el piano, permitiéndole esto ser parte del elenco de “La verdadera historia de Pedro Navaja” con su personaje de “Piola”. Dando esto el espacio para recordar y bailar cadenciosamente el tema “Tibiri Tabara”.
La polifacética artista con su tenacidad, persistencia y gran talento ha logrado tener una sólida carrera. Choco a lo largo del concierto fue contando eventos, anécdotas y situaciones muchas de ellas con humor que le permitieron alcanzar sus metas en el mundo del espéctaculo. Narró cómo en el 1982 en el Club Xanadú, le insistió al director musical de la orquesta le permitiera cantar. Sin saber que debutó ese día, con nada más y nada menos que la orquesta Sonora Ponceña y recordó ese momento al cantar con su vibrante voz el tema “Nosotros”.
Las canciones contenidas en el repertorio marcaron con grandes éxitos su trayectoria, como el tema “Huracán” con el cual comenzó en el 1987 su carrera de cantante. Luego continuó con “Basta” y “Si yo lo vuelvo a ver”. La también conocida “La Reina del Sabor”, interpretó el tema que lleva ese título y que fue escrito por ella en homenaje al afamado “Rey del Timbal”, Tito Puente. El derroche de alegría y rumba fue notable en este número musical. En él, los talentosos músicos de la orquesta dirigida por el maestro, Julio Badillo tuvieron una muy destacada participación, al cada uno en su oportunidad hacer una “descarga” con sus instrumentos. Ocasión que Virgen Orta, aprovechó para invitar a su hermano Ismael Orta a los timbales. Terminando este tema, como percusionista al fin con los tambores, al mostrar sus destrezas musicales.
Cada momento importante en la vida artística de la artista estuvo enmarcado con un tema musical como lo son “Lo que más quiero yo” y el bolero “Mírame Más”. Con la interpretación de este último tema, la salsera recibió una muy merecida y prolongada ovación. El recorrido musical incluyó el sabroso tema “Marido Majadero”, un homenaje a Celia Cruz, Ruth Fernández y Graciela Pérez con las canciones el “Yerbero moderno”, “Ay que rica es” y “Ahora mismo”, respectivamente.
Casi en las postrimerías del espectáculo, la intérprete del género tropical para el tema “Te perdí la fe”, bajó del escenario y se paseó por las filas de la Sala, cantando, soneando, saludando, sancándose fotos y nombrando a los amigos y conocidos según los encontraba a su paso por todo el recinto. Además, saludó y reconoció la presencia de sus progenitores, el Sr. Tomás Orta y la Sra. Andrea Rodríguez, así como demás familiares.
El tema de su producción musical, “30 años Repartiendo Sabor”, fue su canto de sentimiento, emoción y agradecimiento por tanto en todos los años de carrera artística. Y como monumental cierre a la celebración de los treinta años de trayectoria, a la artista la acompañaron en el tema “Severa”, Willie González, Jerry Rivas, Yolanda Rivera, Pichie Pérez y Rico Walkers.
Si lugar a dudas, que la extraordinaria presentación de la artista con su recorrido a través de los exitosos temas, llenó a todos de una inolvidable experiencia musical.