Impecable la celebración de 30 Años del legado de Berklee en Puerto Rico

Luis Álvarez Fiol (Foto de Félix Guayciba)

Reseña por: Yadira Maldonado Guindín

La celebración de los 30 años de Magia: El Legado de Berklee en Puerto Rico fue un espectáculo memorable que reunió lo mejor del talento musical puertorriqueño con raíces profundas en la prestigiosa institución de Berklee College of Music. El Centro de Bellas Artes se convirtió en una plataforma para honrar el impacto que esta universidad ha tenido en nuestros músicos, y a su vez, una vitrina para mostrar cómo ese legado sigue inspirando nuevas generaciones.

El concierto estuvo compuesto por once puestas en escena que, más allá de mostrar virtuosismo técnico, transmitieron pasión, identidad y compromiso con la música. Desde los primeros acordes, fue evidente que estábamos ante una velada donde la excelencia artística sería el común denominador. Cada pieza tenía su propio lenguaje y sin embargo, todas hablaban con orgullo del mismo origen: Puerto Rico.

Uno de los momentos más conmovedores de la noche fue la interpretación de La Magia por el Jonathan Suazo, cuya entrega técnica impecable provocó aplausos incesantes del público. Suazo logró capturar con su instrumento lo que representa Berklee para tantos jóvenes puertorriqueños en la posibilidad de soñar sin límites y alcanzar nuevas alturas en la música.

También se destacó la participación del renombrado Miguel Zenón, quien nos estremeció con la pieza “Revelation. Su capacidad para construir paisajes sonoros llenos de profundidad, junto a una ejecución cargada de sentimiento, reafirmó por qué es uno de los músicos más respetados del jazz contemporáneo.

Millo Torres vocalista de la agrupación Millo Torres y el Tercer Planeta, aportó una energía distinta con su interpretación de “Haciendo Tempo”, una pieza que fusionó ritmos caribeños con letras llenas de conciencia y estilo inconfundible. Su presencia en el escenario recordó la versatilidad de los músicos boricuas formados en Berklee, capaces de destacar en múltiples géneros sin perder su esencia.

El talento no se limitó a los solistas, pues también brillaron los acompañantes como el baterista Francisco Alcalá, quien demostró un dominio total del ritmo en cada pieza en la que participó. Su precisión y dinamismo fueron elementos fundamentales para mantener la energía viva en cada interpretación.

A lo largo de la noche, participaron artistas como David Rivera, Fabiola Méndez, Edmar Colón y Jeremy Bosch, entre otros, quienes dieron vida a un repertorio que cruzó géneros, generaciones y emociones. Cada presentación fue una prueba de lo que se logra cuando se invierte en el talento de nuestros jóvenes y se les brindan las herramientas para desarrollarse a nivel internacional.

El gran cierre del concierto fue un derroche de emoción y virtuosismo con la participación de la banda completa. Se interpretaron piezas como “Isotopejunto a Miguel Zenón, “Ya no sé qué será” con David Rivera, “Polita” junto a Zayra Pola, “Estoy como nunca” con Jeremy Bosch y “Nutville” con un ensamble de lujo compuesto por Edmar Colón, Greg Hopkins, Aldemar Valentín y Hommy Ramos. Fue un final apoteósico que hizo vibrar a todos los presentes.

La celebración de estos 30 años no solo fue una mirada al pasado, sino también una promesa de futuro. Berklee en Puerto Rico ha sido una puerta de entrada al mundo para muchos talentos boricuas, y este evento fue un recordatorio poderoso de por qué es crucial seguir abriendo caminos para que las nuevas generaciones puedan seguir soñando y creando. La magia, sin duda, continúa.

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