Reseña por: Yadira Maldonado Guindín
Con la impecable producción de Agustín Rosario, se presentó, Buena Vista All Stars en el Centro de Bellas Artes de Santurce con su gira Una Noche en La Habana Tour, convirtiendo el lugar en el epicentro de un deleite musical. Con un lleno a capacidad, el público puertorriqueño fue testigo de una velada inolvidable que rindió homenaje a la rica herencia musical latina.
Bajo la dirección musical del maestro Demetrio Muñiz, la agrupación reunió a destacados músicos, incluyendo a Carlos Núñez en el laúd cubano, Emilio Suárez y Amanda Gaviria en las voces, Luis Chávez Piloto y Thommy García Rojas en las trompetas, Rubén Cabán y Julián Garvayo Pérez en los trombones, Lino Piquero Bueno en el contrabajo, Calixto Oviedo en la batería, José Espinoza en los timbales y Sergio Fernández. Cada uno aportó su talento para recrear los sonidos emblemáticos del son, bolero y guajira que caracterizan al repertorio cubano.
“Amor verdadero”, estableció de inmediato una conexión emocional con el público. Temas como: “Bésame mucho” junto a Amanda Caviria, “El carretero” “Mami, me gustó” y “Piel canela” evocaron nostalgia y alegría, mientras que “Lágrimas Negras” y “Quizás, quizás” destacaron por su interpretación apasionada. La inclusión de “Clocks”, sorprendió y deleitó a los asistentes, mostrando la versatilidad de la agrupación.
Uno de los momentos más destacados fue la interpretación de “Machado’s Blues”, donde los músicos demostraron su virtuosismo y capacidad de improvisación, fusionando el jazz con ritmos cubanos. La energía en el escenario era palpable, y el público respondió con ovaciones y aplausos entusiastas.
El cierre del concierto fue apoteósico, con una selección de temas emblemáticos: “Échame a mi la culpa”, “Chan Chan”, “Cuarto de Tula” y “Ay Candela”. Estas canciones, interpretadas con pasión y maestría, provocaron el disfrute y los coros al unísono de los presentes, culminando una noche mágica.
La puesta en escena fue espectacular, permitiendo que la música y los músicos fueran los protagonistas. La iluminación cálida y los arreglos musicales cuidadosamente elaborados crearon una atmósfera íntima y envolvente, transportando a los asistentes a las calles de La Habana.
La química entre los músicos fue evidente, y su entusiasmo contagió al público. Cada integrante tuvo su momento para brillar, ya sea a través de solos instrumentales o interpretaciones vocales emotivas, demostrando el alto nivel artístico de la agrupación.
Una Noche en La Habana no solo fue un concierto, sino una experiencia cultural que reafirmó la importancia de mantener vivas las tradiciones musicales. Buena Vista All Stars logró conectar generaciones y culturas a través de su arte, dejando una impresión duradera en todos los presentes.
Está noche fue un rotundo éxito, destacando por su excelencia musical, emotividad y autenticidad. Una noche que, sin duda, quedará grabada en la memoria de quienes tuvieron el privilegio de asistir.
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