Por: Amarilis Cintrón López – Historiadora
Draco celebró cuatro décadas de trayectoria musical en el Coliseo José Miguel Agrelot, el pasado sábado, 21 de octubre de 2023. La convocatoria a su fanaticada para el concierto Mysticus llenó a capacidad la versión completa del Coliseo de Puerto Rico con los seguidores fieles a su auténtico estilo. A lo largo de las dos horas y media, un enérgico Draco Rosa recorrió en lo podría catalogarse como cinco segmentos representativos de sus etapas durante los pasados ocho lustros. Se le veía extasiado y bailando con pura energía a lo largo de la veintena de temas seleccionados para repasar su ecléctica carrera musical.
Robert Edward Rosa Suárez, nacido en Nueva York y criado en Peñuelas, Puerto Rico inicialmente, conocido en el ambiente musical inicialmente como Robby Rosa, ha utilizado diferentes nombres en distintos momentos de su vida profesional. Robi Draco Rosa, Draco Cornelius Rosa, Draco Rosa o, simplemente, Draco incursionó en la música a sus catorce años y hoy día, a sus 54, han pasado cuarenta años en los que se ha metamorfoseado en sus facetas como cantante, actor, bailarín, compositor, pintor, poeta, productor y agro empresario. A sus 14 años formó parte de Menudo, el quinteto juvenil más exitoso de la época; grupo del que salió en 1987 cuando le imposibilitaron desarrollarse como compositor. Posteriormente, conformó «Maggie’s Dream» que le permitió formar parte de giras musicales de bandas destacadas. En 1988, fue protagonista de la película Salsa, donde conoció a Angela Alvarado, quién fue su esposa durante varias décadas. Fiel a su estilo y a la profundidad de sus letras, el recorrido musical fue una celebración a las etapas de su vida en que ha podido disfrutar el genuino cariño del público que admira su autenticidad en sus dotes como cantautor y como compositor para otros colegas cantantes. Catalogado por muchos de genio musical, tiene la capacidad de construir éxitos comerciales que han dado la vuelta al mundo en voces de colegas que han hecho historia a nivel internacional, mientras resalta de su carrera como cantautor el dejar fluir su imaginación para hacer que su público disfrute de sus versátiles creaciones en lo que se visualiza como una carrera musical ecléctica.
Mysticus comenzó a las 9:54 de la noche, instante en que se apagaron las luces y la versatilidad de la trayectoria musical de Draco Rosa se evidenció en cómo organizó el cancionero con la selección que compartió con su fanaticada. Elegantemente vestido de negro, con gafas, sombrero y una llamativa capa cerrada en el pecho con un destacado broche, se presentó en el escenario conformado por un templete decorado con luces a vuelta redonda.
Al terminar el primer tema Mama, momentáneamente, Draco se quitó el sombrero como símbolo de agradecimiento. Rápidamente, dio inicio al exitoso Más y más, incluido en el álbum Mad Love (2004) y del cual realizó un dúo con Ricky Martin para la producción Vida (2013). Un “buenas noches” se escuchó de un emocionado Draco, quién, nuevamente, se quitó las gafas y el sombrero, dejando ver su rostro sonriente. Los gritos se escucharon por todo el Choli cuando comenzó a sonar la melodía de Penélope, un tema que marcó a toda una generación de jóvenes que han sido fieles a su trayectoria. La nueva versión de Penélope que ofreció fue coreada, de principio a fin, por los allí presentes. Draco se mantuvo bailando, mientras el solo de trompeta emocionaba a la audiencia que cantaba y lo ovacionaba.
Al culminar Penélope, Draco expresó ¡“Qué alegría, qué alegría!, que mucha falta me hacía estar acá con ustedes… yo sé que en Puerto Rico han pasado muchas cosas; pero la música, ustedes son pura energía”, mientras sonreía mostrando una felicidad genuina. Una proyección de unas manos con flores y un corazón de colores se intercambiaba con el rostro de una mujer en azul, que iba acorde a la expresión “Amor azul, llorabas” cuando interpretó el tema Lifeless Clown que intercaló con la versión en español bajo el título de Pasión.
Luego del popurrí con los temas 2nite 2nite, Tu lado oscuro y Delirios, le siguió un lapso en que el público comenzó a silbar y aplaudir ante un silencio de poco más de un minuto de duración que Draco utilizó para quitarse la capa y dejar el sombrero. Ese tiempo pudo ser utilizado para promocionar fragmentos de algunas de las facetas de Draco como agro empresario o mostrar visuales de su reserva Monte Sagrado en la PR-111 de Utuado, que resalta la imagen de la mariposa azul cielo en el portón de entrada de su Hacienda Horizonte.
A su regreso al escenario, en la segunda parte de su concierto, interpretó los temas Dancing in the rain, Noche fría, Lie without a lover y el exitoso Cruzando puertas que, al escucharse el inicio de la melodía, provocó algarabía entre los fanáticos que sacaron sus celulares para grabar ese icónico tema de los inicios de su carrera musical contenido en el álbum Frío (1994). Su felicidad se reflejaba en la sonrisa dibujada en sus labios y se observaba a través de sus pies, que no pararon de bailar al finalizar Cruzando Puertas, a la que siguió My eyes adore you.
Draco Rosa, ocho lustros con la música como norte
Nuevamente, al salir Draco para su siguiente cambio de ropa, hubo otro silencio de poco más de un minuto que la producción debió resaltar con visuales de su trayectoria musical en Menudo y de su participación en Maggie’s Dream para dar un preámbulo de la sección que venía o simplemente, la banda pudo continuar con un segmento para entretener al público. Draco Rosa regresó con una chaqueta negra y aprovechó para dirigirse al público. “Bueno, primero que nada, gracias por este gran compartir. Yo quiero hacer el intento de repasar unos temas (sonríe) de la época. Yo realmente quería colocar en las pantallas todas las letras ¿Por qué las letras?; porque en mi vida escuché muchas canciones que me sirvieron de gran inspiración para conocer escritores y poetas. Esa curiosidad de conocer de poesía, filosofía y de ciencia fue otro elemento que destacó como parte de las influencias que, desde su infancia marcaron su vida que se observan su fusión en sus composiciones musicales.
Estamos acá y voy a hacer un intento de hacer piezas, que son la misma letra y, con su lado bromista, expresó “obviamente, yo no canto como cuando tenía 13 años. Yo hice una selección de cuando entré a Menudo. Cuando las canto, me creo que estoy en el teatro…, para no hacerme un ocho.” A su vez, resaltó que fueron canciones importantes y provocó los fuertes aplausos cuando dijo que “es una interpretación de un hombre de 54 años” que celebra una trayectoria.
Acto seguido, comenzó el primero de los temas de la parte del concierto dedicada a las agrupaciones musicales que perteneció. De su tiempo en Menudo interpretó If you are not here que contó con una llamativa iluminación en el templete que resaltaban el decorado con líneas violeta y los focos redondos iluminados en color verde.En un aparte, dijo que podía cantar esa canción cuatro veces y siempre le salía distinta. Antes de llegarle el turno a Hold me,se dirigió a su hermana Angie Rosa, quién estaba en el público, para preguntarle si reconocía la siguiente canción. Fue emocionante ver los fragmentos de videos de Robby Rosa en su etapa de Menudo. Al finalizar la canción, Like a Cannonball provocó las risas de la gente cuando dijo “si quieren ver la original, está por ahí. Es un desastre espectacular”.
Del sueño de la arquitectura a la realidad de la música grupal a los pseudónimos
Reveló que de pequeño quería ser arquitecto, pero la música apareció en su vida y gracias a los amigos cercanos, otra realidad se concretó. Uno de los grandes aciertos de Draco Rosa, fue compartir pequeños relatos de cada etapa. De sus años en la banda Maggie’s Dream contó cómo dudó en aceptar la invitación que culminó aceptando, de cuya etapa cantó Love and Tears, pero del periodo de Sweet & Low, no seleccionó ningún tema.
Después de su participación en agrupaciones, se observa su inicio como solista y su incursión en las carreras musicales de otros artistas. Para Draco la calidad de su trabajo va por encima de la fama y por eso, cuando se dedicó a trabajar para otros artistas, decidió utilizar los pseudónimos Ian Blake (Ricky Martin) y Dolores del Infante (Ednita Nazario) en su faceta como compositor y productor. Draco relató que luego de su salida de Menudo como consecuencia de impedirle componer temas para la agrupación, culminó viviendo en Brasil, donde grabó dos álbumes en portugués y luego, se fue a vivir a Argentina, se mudó a Nueva York y terminó en California. De esa etapa californiana recordó ante el público que estaba viviendo en un apartamento versión micro, cuando recibió una llamada del reconocido productor puertorriqueño Angelo Medina que le dio un giro absoluto a su vida.
El relato estuvo de lo más interesante y hasta inspirador. Tras una hora y media de plática, en que tenía dudas de aceptar la invitación para coproducirle el disco a Ricky Martin, al mirar el poster de un surfista en una ola gigante que decía “You never know where does she goes” lo utilizó como indirecta- directa para aceptar la propuesta de lo que fue el génesis de una época gloriosa para ambos artistas, cuando con las composiciones de Draco, se gestó la dupla que provocó la exitosa carrera de Ricky Martin a nivel internacional. Ver a Draco interpretando una selección de temas que el público reconoce en las voces de Ednita Nazario y Ricky Martin fue una experiencia mística. De los éxitos que compuso para la diva ponceña seleccionó Tú sabes bien y Más grande que grande, mientras de los exitazos mundiales de Ricky Martin incluyó una breve lista compuesta por She’s all I ever had, María, La copa de la vida y Vida loca. El público se mantuvo en algarabía total al escucharle cantar esa selección de temas. Resaltó que hubo mucha libertad de expresión en uno de sus temas favoritos antes de iniciar con La bomba. Acotó que, aún con los años que han pasado, esos discos se grabaron bien y siguen sonando increíbles.
Un nuevo cambio de ropa fue ampliamente aplaudido cuando se le vio con la chaqueta blanca que le hacía lucir sumamente elegante y contrastante con todos los vestuarios en negro que utilizó. De sus exitosos poemas convertidos en canciones, le correspondió el turno a Paraíso prometido, Cómo me acuerdo, Blanca mujer, Quiero vivir y Esto es vida que ofrecen otras miradas de su creatividad y genialidad como compositor. La profundidad de sus letras con sentido en ese juego de palabras coherentes que logra tejer para hacer piezas extraordinarias es una de las facetas que sus admiradores aprecian. Su tinta se mantiene afilando las palabras con las que evoca los más intensos sentimientos cuando lectores sagaces descifran muchos de los mensajes que hilvana entre sus letras. Aunque Draco en la ceremonia de La Musa Awards cuando recibió la distinción de El salón de la fama de los escritores latinos resaltó que la música es para ser sentida, no entendida, son muchos los fanáticos que aprecian entender o intentar descifrar la profundidad de sus letras y el juego semiótico en cada uno de sus videos musicales como ocurre con el tema Quiero vivir que refleja entre el alma de un cuerpo que se mira en los espejos con el deseo de vivir en el paraíso; tema que compuso en ese proceso de reflexión cuando fue diagnosticado con cáncer y encontró refugio en los versos de “Tengo ojos” del poeta mexicano Jaime Sabines que, prácticamente, musicalizó. Quiero vivir se podría mirar como una continuidad al tema Reza por mí que no estuvo incluido en el repertorio de Mysticus. Esto es vida cerró esa sección con uno de los temas más sublimes que recoge la comunión de dos enamorados que viven la plenitud del amor.
La última parte de su concierto estuvo dedicada a los temas Mis amigos, Mad Love, Madre Tierra y 333, que junto a la composición romántica Amantes hasta el fin y el clásico Vagabundo completaron el listado de canciones con las que Draco recordó su trayectoria en la música. Su fanaticada hubiera podido pasar el doble de tiempo escuchando más de su extraordinario repertorio, a quienes complació con Cuándo pasará y En las horas más tristes de ñapa. En Mysticus se cumplió el presagio a una noche mística como estaba anunciado. A través de su cancionero presentó la esencia de su trayectoria musical en la que resalta su extraordinaria faceta como compositor. Aunque en una parte resaltó la frase “Recordar es sufrir”, los que asistieron a su Mysticus recordarán y se alegrarán de verle tan repuesto de salud, aunque no pudo tocar su guitarra debido a los 11 años con atrofia muscular que lleva tratando; ciertamente, Draco está en su mejor momento.
Por último, a dos días del concierto, estrenó el álbum Live after Vida (Live), una joya en cuanto a arreglos y letra, en cuyas 14 canciones deja demostrado una vez más, su evolución en esa madurez musical. Esperemos a ver en qué nueva fecha convocará a su fanaticada a vivir la experiencia de otro espectáculo de Draco para seguir celebrando la vida con el ingenio de sus letras. Mysticus fue una producción de Move Concerts Puerto Rico y Noah Assad Presents.