Jowell y Randy rompen el cronómetro en el Coliseo de Puerto Rico

(Foto de Félix Guayciba)

Reseña por: Yadira Maldonado Guindín

Jowell y Randy rompieron el cronómetro del tiempo con su espectacular concierto 3D en el Coliseo de Puerto Rico. La noche del 12 de diciembre marcó el inicio de una serie de 6 presentaciones, que más allá de un concierto, fue una experiencia inmersiva gracias al uso de tecnología 3D y una producción que llevó al público por un viaje en el tiempo dividido en cinco fascinantes paradas.

Con más de dos décadas de trayectoria, Jowell y Randy siguen siendo una fuerza imparable en el reguetón. Su habilidad para innovar sin perder la esencia que los caracteriza reafirma su relevancia en el género. Además, continúan marcando la historia de conciertos elevando cada vez más el ofrecimiento de un espectáculo innovador y lleno de adrenalina.

Las imágenes, iluminación y los efectos especiales jugaron un papel protagónico en el concierto. Cada parada estuvo acompañada de un diseño que intensificaba la atmósfera de las canciones. La tecnología 3D hizo que momentos del espectáculo fueran una experiencia que llevó al público a un nivel de interacción nunca antes visto.

La primera parada transportó a los asistentes a un universo de superhéroes, donde Jowell y Randy descendieron desde lo alto del Coliseo vestidos como héroes, desatando la euforia al ritmo de Loca”, Oe Oe”, Dos palgas”, Tóxico”, Triple X” y ID”. La escenografía,  el equipo de bailarines y efectos especiales recrearon un ambiente de películas de acción.

La segunda estación llevó al público al viejo oeste, donde los artistas aparecieron vestidos de vaqueros, acompañados de una escenografía que incluyó carreta, cactus y desiertos proyectados en pantallas que recorrían el escenario hasta el nivel superior de la escenografía. Este bloque incluyó éxitos como Vamos abusar”, Perreando”, Las nenas lindas”, Welcome”, Shorty” y Hola bebé”. Cerraron esta parrada con temas icónicos como Látigo”, Na Nau”, Anaranjado”, Sin panty María” y X100”, logrando que todo el Coliseo se  convirtiera en una discoteca del recuerdo.

La tercera parada fue alusivo a los cartoons acompañados de visuales inspirados en caricaturas,  animaciones coloridas y un cuerpo de bailarines disfrazados de diferentes personajes.  En esta parada el dúo continuó el repertorio musical con Hey mister”, Suegra”, Dale pal piso”, Canoa”, Cumpleaños”, 23”, Reggaetón HP”, Bien arrebatao” y La gorda”.  En este último Jowell sorprendió desde el nivel principal bailando con una de las fanáticas del público la cual llevó hasta la tarima.

El cuarto capítulo fue dedicado a halloween, con una puesta en escena que incluyó fantasmas, humo y luces oscuras que transformaron el escenario en un espacio tenebroso, pero electrizante. Aquí interpretaron una serie de éxitos como Chulo sin H”, Agresivo”, Agresivo 2”, Guadalupe”, Se tiran” y Puro guayeteo”, “Gárgola”, Ese mahón”, Pala pared”, Perreame”, Rastrillera” y Hijo en la disco”.

La quinta y última parada del concierto tuvo un aire festivo dedicada a la Navidad. Jowell y Randy combinaron la tradición con el reguetón en un ambiente que emocionó al público presente. El espíritu navideño sirvió como antesala para un explosivo final con temas como Guayeteo”, Lets Go to My Crib”, Pasto Pelú”, Bonita”, Salgo pala Calle”, Cuarentena” y No te Veo”.  Los cuales dieron paso a la última sorpresa de la noche con la llegada de Tito “El Bambino” para interpretar Siente el Boom”. En dúo cerró esta parada con Zafaera” el cual desató a los asistentes.

Indiscutiblemente el concierto fue un homenaje a su trayectoria. A pesar del tiempo, Jowell y Randy demostraron que siguen marcando la industria musical, adaptándose a las tendencias actuales sin perder la esencia que los ha caracterizado desde sus inicios. Cada canción fue un recordatorio del impacto que han tenido en la evolución del reggaetón.  Desde los fanáticos más jóvenes hasta aquellos que han seguido al dúo desde sus comienzos disfrutaron de una noche que quedará grabada en la memoria colectiva como un evento único.

Aún quedan cuatro funciones: 14, 15, 20 y 21 de diciembre. Este espectáculo es una cita obligada para los amantes del reguetón y para quienes desean vivir una experiencia única en el Coliseo de Puerto Rico. ¡No se lo pierdan!

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