La historia cultural puertorriqueña recibe con júbilo la biografía de Don Perignon

(Foto de Félix Guayciba)

Bella Martínez es la autora de la biografía autorizada de Pedro Luis Morales Cortijo conocido como Don Perignon.  

Reseña por: Amarilis Cintrón López – Historiadora

(Río Piedras, Puerto Rico) El nombre de Don Perignon ocupa un sitial destacado en la música.  Espacio que se ha ganado con su desempeño a través de una ingente trayectoria musical. Su legado es indiscutible. La escritora Bella Martínez, una conocedora del género musical de la salsa, tuvo la encomienda de historiar la vida de Pedro Luis Morales Cortijo conocido en el ambiente artístico como Don Perignon. 

La biografía autorizada de Pedro Luis Morales Cortijo titulada “La salsa no puede morir: así dice Perignon” es un nuevo documento histórico que recoge aspectos importantes de la vida de uno de los referentes en la música en Puerto Rico y en el género de la salsa.  A través de sus páginas, están plasmadas muchas memorias de su trayectoria como líder musical, aspectos de su formación en la música y sus ejecutorias como director musical de grandes artistas: Gilberto Santa Rosa, Ubaldo Rodríguez Santos, conocido como Lalo Rodríguez y Andy Montañez.  A su vez, se aprecia su legado musical como fundador de La Puertorriqueña que supo ejercer el compañerismo con sus pares en el ambiente artístico.

La presentación del texto, cuyo retrato de portada es de autoría de la fotoperiodista Alina De Lourdes Luciano, se realizó en el Anf. 3 de la Facultad de Educación de la Universidad de Puerto Rico en Río Piedras, el miércoles, 15 de mayo de 2025. Estuvieron presentes familiares, amigos, medios de prensa nacionales e internacionales junto a una cantidad de músicos del mundo salsero y personalidades que tienen una relación estrecha con Don Perignon desde su infancia. 

Al ingresar al auditorio, cada butaca tenía el programa de mano impreso, dando a conocer la dinámica protocolar de la presentación.  El cantautor salsero Héctor Olmo fue el maestro de ceremonia encargado de dirigir cada detalle de la presentación.  El Dr. Carlos Javier Sánchez Zambrana, Decano de la Facultad de Estudios Generales ofreció una amena bienvenida en la que resaltó la importancia de utilizar los espacios universitarios para abrazar lo que sucede tanto en el interior de la academia como lo que sucede fuera del espacio meramente académico, ya que ambos forman parte del acontecer del país.  Como parte de sus expresiones, dejó saber que la biografía de Don Perignon “era un libro muy esperado”.  El Dr. Sánchez Zambrana compartió detalles de esa amistad de años que le une al que en sus años de juventud le decían Perín y relató anécdotas de su etapa de formación musical cuando estudiaban en la Escuela Libre de Música de 1970-1976. 

Con mucho orgullo, expresó que Don Perignon fue un adelantado a su tiempo.  Un aspecto interesante que destacó Sánchez Zambrana sobre los códigos de vestimenta entre los salseros fue que “la elegancia en el vestir es inherente a nuestra necesidad de prevalecer en los medios, porque éramos del barrio”.  Así destacó que la vestimenta fue un elemento utilizado para evitar estigmas y con absoluta firmeza en su voz expresó: “las orquestas de salsa tienen uniforme”.  En ese hilo conductor del uso de la vestimenta para proyectar una imagen, indicó la tradición de utilizar a los elegantemente vestidos como frente de la orquesta para presentar un producto de calidad y para darle identidad.  Entre otros detalles, también compartió que siente un profundo orgullo de haber tocado en sus inicios con el maestro Perignon y narró la cantidad de recuerdos le llegaron a la mente cuando se coordinó la realización de la presentación.  Se despidió con euforia al agradecerle al público por su asistencia a “la Universidad de Puerto Rico, a la “Facultad de la Esperanza”, donde todo comienza; ésta es su casa”, en clara alusión a la Facultad de Estudios Generales donde los estudiantes de nuevo ingreso tienen su primera experiencia universitaria tomando los cursos de formación general que son vitales en ese desarrollo integral del ser humano.

Le siguió el turno al Sr. David Rosado Estrada, productor ejecutivo de la publicación de Atlanta People Music, cuyas palabras mostraron el cariño y el respeto que le profesa a la figura de Don Perignon.   Una de las cualidades que resaltó fue la importancia del liderazgo de Don Perignon en el mundo musical y su legado sembrando la semilla del liderazgo en nuevas generaciones de músicos. 

La presentación oficial del texto y la dirección del conversatorio con el biografiado y la biógrafa estuvo a cargo del Dr. Ricardo Rodríguez Santos, escritor, profesor y propietario de la editorial Areté Boricua.  Rodríguez Santos ha estado muy familiarizado con el ambiente musical en el género de la salsa, pues además de haber sido compañero de la infancia de Don Perignon, su hermano Ubaldo “Lalo” Rodríguez Santos (1958-2022 ) fue un destacado cantante y compositor en el género de la salsa.  

La amena presentación de Rodríguez Santos comenzó pidiéndole a todos la clave para invocar el santoral de los salseros.  Allí dio a conocer que Pedro Luis y él son contemporáneos, cuya niñez transcurrió en la década de los sesenta, en un periodo sumamente diverso en términos musicales, para quienes la música de la década de 1970 dejó una gran influencia por parte de esos músicos que hoy se les reconoce como leyendas.

Las destrezas poéticas de Rodríguez Santos estuvieron presentes en el hilvanado de su análisis sobre los músicos de la época dorada de la salsa y en su rol académico-docente ofreció detalles por los cuales clasifica la evolución de la salsa en dos vertientes. El haber vivido el periodo, le permitió complementar los relatos contenidos en la biografía y analizar la evolución de la salsa entre: “la salsa rumbera y la salsa de afinque”. Sobre la salsa rumbera, destacó que se concentra en la descarga instrumental en la que el cantante juega un papel secundario ante los solos de conga, timbales y bongó que vaciaban la pista para disfrutar ver a los rumberos en la ejecución de los instrumentos.  Respecto a la salsa de afinque mencionó que se destacaban por un ritmo más bailable y mencionó tres conceptos que le distinguían las orquestas: swing, afinque y saoco.

Rodríguez Santos resaltó que la autora Bella Martínez combinó su pasión por la salsa y la investigación para hacer un trabajo profundo en el que utilizó lecturas y entrevistas para construir un retrato escrito desde la infancia y los primeros pasos de Pedro Luis en la música, el rol de su familia y amigos, hasta el nacimiento de su orquesta La Puertorriqueña y su evolución como director musical.  El enfoque humano de la biografía permite conocer detalles de su lucha para equilibrar la crianza de sus hijos y cumplir con las exigencias de su vida profesional.

Al culminar la presentación, comenzó el conversatorio dirigido por el Dr. Ricardo Rodríguez Santos, en el que, rompiendo el protocolo, bajó del escenario para acercarse a doña Leticia Cortijo, madre del Don Perignon para solicitarle unas palabras sobre su hijo. “Estoy orgullosa de todo lo que ha realizado” fueron las primeras expresiones de doña Leticia, palabras a las que le sumó el orgullo que siente de ver cómo su hijo a contraviento y marea se convirtió en un hombre de bien, tanto dentro de la salsa como en su trabajo como alguacil.

Entre las primeras revelaciones de las memorias entre el Dr. Ricardo Rodríguez Santos y Don Perignon, se pudo apreciar cómo han cultivado una amistad de años, desde que Perín inició estudios en La Kodak y coincidieron en el mismo salón en el primer año. El santurcino e hijo adoptivo de Carolina, asistió a la Escuela Superior José M. Lázaro conocida como “La Kodak” en Carolina y a la Libre de Música Ernesto Ramos Antonini en Santurce donde recibió educación musical de manera extracurricular.  Al abordarlo para saber cómo se sentía en este momento particular de su vida, con humildad Pedro Luis expresó “nervioso y emocionado;  a veces, uno piensa que es más de lo que uno merece porque yo lo que hago es lo que me gusta”.  Sobre el libro destacó que cuando leyó el documento, terminó muy emocionado, mismo sentimiento que compartió la autora, Bella Martínez quién además de ser fiel seguidora del género de la salsa, reconoce la importancia de los instrumentistas, pues “sin músicos, no hay música” expresó.

La dinámica de las preguntas dirigidas por el Dr. Ricardo Rodríguez Santos crearon un ambiente ameno en el que se relataron muchas memorias interesantes de su trayectoria musical.  Así supimos que “Amalia Batista” fue el primer tema que quiso aprender a tocar como aficionado porque era el éxito del momento de Típica 73 y tenían que tocar lo que Gilberto Santa Rosa se sabía porque era quien cantaba, mencionó Don Perignon.  El primer tema que hicieron fue “La ley # 10” de El Gran Combo y como profesional el primer tema que marcó fue “Francisco Andante” para Lalo Rodríguez en 1980. Resaltó que eso le abrió las puertas para ingresar a la orquesta de Andy Montañez de la cual salió “con las posibilidad de tener una orquesta, de darle la oportunidad a un cantante nuevo y con un nombre; de Perín ya era entonces, Perignon” destacó sintetizando parte de su trayectoria.  Con un tono jocoso, fue compartiendo otros relatos de sus inicios.

Por su parte, Bella Martínez resaltó la disponibilidad de los entrevistados para compartir detalles sobre Don Perignon.  A su vez, destacó como la entrevista con Cristina Morales le permitió profundizar en aspectos de los roles que ejerció Don Perignon como padre, que fue alguacil a tiempo completo para llevar el sustento al hogar y del músico a tiempo parcial que ha tenido una gran aportación musical constante.

Pedro Luis proviene de una familia musical, que incluye a su primo Rafael Cortijo, quién junto a Ismael “Maelo” Rivera marcaron “el paso para todo lo que se hace hoy en la música” expresó Don Perignon.  El timbalero y director musical, resaltó la presencia del exjuez Manuel Cabán entre el público y mencionó que su biografía lleva por título una frase del poema que le escribió el juez Jesús Peluyera Santiago en la canción que grabó “Así dice Perignon” (2008). 

El protocolo continuó con la lectura del Prólogo realizado por Jaime Torres Torres, director de Prensa Sin Censura estuvo a cargo del periodista colombiano Robert Téllez Moreno. El maestro de ceremonia Héctor Olmo sorprendió a Don Perignon invitando a Gilberto Santa Rosa al escenario.  El apodado “Caballero de la Salsa” compartió memorias de lo que fue la base del liderazgo que poseía Don Perignon y la visión de “tener un grupo serio, organizado, bonito”, con el que lograron crear un grupo de once jóvenes que comenzaron a tocar en diferentes lugares.  “Disfrutamos mucho y aprendimos mucho de esa etapa y hoy día , gracias a esa etapa y al compromiso de Don Perignon, la visión y la honestidad respecto a esta música es que estamos celebrando el que se documenta la historia de un obrero de esta música” fueron parte de las expresiones de su compadre y hermano Gilberto Santa Rosa.

Como un emotivo agradecimiento, Don Perignon se dirigió nuevamente al público para: “quiero darle las gracias a una persona que siempre creyó en mí y puso todo su futuro en manos de un niño y siempre le dio oportunidad a mis ideas”.  Con la voz entrecortada por la emoción pidió un fuerte aplauso para Andy Montañez, “El Niño de Trastalleres”, que se encontraba entre la audiencia.

Al finalizar todos los actos protocolares, el Sr. David Rosado Estrada le entregó un hermoso retrato tomado por José Nieves del Salón de la Fama de la Música. El cierre de la presentación de “La salsa no puede morir… así dice Perignon” culminó con el anuncio que el comité aceptó unánimemente exaltar a Don Perignon al Salón de la Fama de la Música, cuya ceremonia se celebrará el próximo año.

Felicitamos a Pedro Luis Morales Cortijo “Don Perignon” por su trayectoria y a la escritora Bella Martínez por la realización de una biografía esperada y necesaria para la historiografía puertorriqueña. ¡Enhorabuena!

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