
Reseña por: Amarilis Cintrón López – Historiadora
(Caguas, Puerto Rico) El regreso de Charlie Zaa a suelo puertorriqueño para presentar la gira La Historia Continúa fue un absoluto éxito. El domingo, 4 de mayo de 2025, ante una sala del Centro de Bellas Artes de Caguas, totalmente llena, el colombiano, cuyo nombre de pila es Carlos Alberto Sánchez Ramírez ofreció un dinámico concierto que el público disfrutó en sus dos horas y media de duración.
Desde su debut como solista en 1996, el término sentimiento ha acompañado su historia musical. Algo indiscutible que le caracteriza al cantar es el sentimiento con el que interpreta las canciones. Sentimiento es una palabra que ha utilizado en diversas ocasiones para titular diferentes álbumes de estudio: Sentimientos (1996), Segundo Sentimiento (1998), Remixes (1999), Ciego de Amor (2000), De un Solo Sentimiento (2001), Grandes Sentimientos (2002), Puro Sentimiento (2004), Bachata con Puro Sentimiento (2005), De Bohemia (2009), En Otro Tiempo (2013), Mi Mejor Regalo (2015), Celebración (2017).

En inicios del 2025, comenzó su gira La historia continua que lo ha llevado a Oaxaca, México; Los Ángeles, California y Miami, Florida en Estados Unidos; Bogotá, Colombia; llegó a cantarnos a Caguas, Puerto Rico y seguirá presentaciones en Venezuela, Bolivia, Chile, Medellín, Colombia y Orlando, Florida. La historia continua es el nombre de la gira y también es el título de su nueva producción que estará disponible a partir del 16 de mayo de 2025.
La fuerza de su timbre de voz en los distintos géneros musicales que interpretó y verle cantar a dúo con su hijo Aarón Zaa fueron momentos que incrementaron las emociones en la audiencia. El sonido de la banda compuesta por músicos puertorriqueños y algunos de los instrumentistas que, regularmente, le acompañan fue espectacular. El diseño de las imágenes proyectadas en el escenario complementó la experiencia auditiva con el elemento visual. Excelente producción de Rosalis Torres para Producciones RTF.


(Fotos de Félix Guayciba)
Al Charlie Zaa hacer aparición en el escenario, comenzó la algarabía entre la fanaticada. Con la pantalla iluminada con imágenes de rosas, pétalos y corazones inició con la hermosa declaración de amor titulada “25 rosas”, composición de Joan Sebastián. Cada uno de los títulos de los temas incluidos en el repertorio fueron proyectados inicialmente en la pantalla, antes de dar paso al llamativo despliegue de visuales combinados al diseño de luces. El título “Sentimientos” anunció el dúo de temas: “Un disco más” y “Niégalo todo” con los que le rinde homenaje a Julio Jaramillo y que fueron integrados en su primer álbum Sentimientos con el que debutó con el pie derecho el 19 de noviembre de 1996. Esa interpretación de “Un disco más” contó con nítidos efectos visuales y con dos parejas de bailarines que le acompañaron en segmentos de la canción.


(Fotos de Félix Guayciba)
En la pantalla se proyectó la palabra “Quimeras” que para los seguidores de Charlie Zaa, era la clave para identificar los siguientes dos temas con el que le rinde homenaje a Julio Jaramillo. “Ódiame” autoría del peruano Rafael Otero y “Te esperaré” del mayagüezano Jimmy Vicenty también fueron incluidos en su álbum Sentimientos 15 aniversario (2012) y en Historias de amor (2023). En la interpretación que le ofreció al público puertorriqueño en Quimeras, su hijo Aarón Zaa le acompañó a cerrar la frase final “lo querido” y acto seguido, comenzó el segundo tema que integra “Quimeras” en un fantástico dúo en que la dinastía de los Zaa mostró el sentimiento que despliegan en el escenario. Su hijo Aarón Zaa heredó esa capacidad interpretativa de su padre y se ganó múltiples aplausos de la fanaticada de su padre.


(Fotos de Félix Guayciba)
“Me siento muy feliz y contento de volver a compartir con mi Isla del Encanto, Puerto Rico”. Entre sus primeras expresiones, relató que, por un momento en el transcurso de la semana, pensó que no podría realizar el concierto porque en el vuelo había muchas personas con gripe y lamentablemente, se contagió con COVID el pasado lunes. Un “yo te cuido” se escuchó en voz femenina entre el público, que provocó sonrisas. Como cristiano convertido, utilizó la plataforma para llevar su mensaje, dar gracias al Creador y manifestar su gratitud.
“Deseos” el sentimiento que une los temas “Rondando tu esquina” de Enrique Cadícamo y Carlos José Pérez de la Riestra (Charlo) y el bolero “Nuestro Juramento” del cantautor puertorriqueño Benito de Jesús fue la siguiente dupla de temas que le regaló al público que le acompañó a cantarla a todo pulmón.
“En Un Beso La Vida” de Héctor Marcó continuó la velada. Charlie Zaa se dirigió al público para dejarles saber que era una noche que estaría llena de sorpresas. Zaa les dijo: “lleve su manito debajo de la silla, que ahí, en alguna de ellas, sembré algo bien hermoso. Búsquenla con calma”. Poco a poco, se fueron viendo las rosas que el público encontró debajo de los asientos. “Para que sepan, sembré 25 rosas” dio Charlie Zaa, antes de indicarle a los que encontraron las rosas que tendrían acceso al camerino para fotografiarse. Antes de continuar con el concierto, agradeció el que su nueva presentación en la Isla se hubiera vendido en su totalidad y tomó otro espacio para llevar su mensaje cristiano.


(Fotos de Félix Guayciba)
“Flor Sin Retoño” de Rubén Fuentes que grabó Pedro Infante fue el siguiente tema, cuyas primeras palabras armonizaban con la expresión de Charlie Zaa de haber enviado a sembrar flores en los asientos. Una de las parejas de bailarines le acompañaron en la coreografía al tema. La espontaneidad de Charlie Zaa se apreció cuando repitió a capella con la potencia de su voz la segunda estrofa del tema y el público le correspondía haciéndole coro.
“Que Nadie Sepa mi Sufrir” del argentino Ángel Amato, conocido como Ángel Cabral continuó en ese repertorio que invitaba a cantar cada uno de los reconocidos temas. El tema tuvo la sorpresa de poderlo escuchar en dos versiones de los integrantes de la dinastía Zaa. Ambos tienen registros vocales distintos y lograron cautivar a los presentes que comenzaron a llamar a Charlie Zaa “suegro”. Fue evidente la emoción de ver a Aarón Zaa cantar y de compartir el escenario con su hijo con quién se fundió en un abrazo.
De los éxitos de Julio Jaramillo que Charlie Zaa se los ha llevado a nuevas generaciones, le siguieron temas de desamor en los que una las partes reconoce cómo erró en la relación. Al intenso “Para Que se Quiere”, le continuó “Cinco centavitos”, “Temeridad” y “No me toquen ese Vals”.
Antes de cantar “Cinco centativos”, Charlie Zaa tomó un momento para reflexionar sobre los excesos a los que la fama y las decisiones erradas le llevaron a tambalear el matrimonio con la caleña Janeth Hoyos. El matrimonio Sánchez-Hoyos procrearon dos Aaron David (Aarón Zaa) y Lauren Mia (quién nació en el Hospital Pavía, en Puerto Rico un 14 de enero de 2002). Resaltó que va a cumplir 30 años juntos junto a su esposa, en un matrimonio renovado y restaurado. Le confesó al público que, desde su conversión al cristianismo, trabajó en restituir y restablecer todo aquello que dañó en su esposa y ahora está disfrutando “un amor mucho más grande que el que viví cuando la conocí” expresó Charlie Zaa.
Aarón Zaa, además de formar parte de la banda como uno de sus coristas y las participaciones a dúo con su padre, tuvo un momento especial en el que Charlie Zaa, presentó a “su muchacho” como le dicen en Colombia para que le cantara al público.
Una sección dedicada a la música mexicana fue la participación en la que Aarón Zaa mostró la variedad de matices que puede alcanzar su voz cantando rancheras. Los tres temas seleccionados fueron éxitos de Vicente Fernández; a “La derrota”, le siguió “Un millón de primaveras” y cerró con el reto que le impuso su padre de cantar a capella para que vieran que su hijo canta de verdad. Aarón Zaa se lució, como le pidió su padre, con el tema “El rey”.

El público le empezó a pedir el tradicional “otra, otra” a Aarón Zaa, mientras Charlie Zaa decidió compartir una sorpresa con el público. En primicia, cantaron el tema “La cenicienta”, una sabrosa salsa romántica que grabaron juntos en la producción “La historia continúa”, que estrena el 16 de mayo. En ese nuevo álbum, Aarón Zaa aparece como el compositor de ocho temas.
Una de las grandes sorpresas que el público se gozó fue escuchar a Charlie Zaa junto a su hijo Aarón Zaa interpretando varios temas de Franky Ruiz. La sección ¡Charlie Zaalsa! Fue fabulosa. Ambos demostraron su versatilidad al cantar y pusieron a gozar con el tempo y las entonaciones que convirtió en éxitos el apodado “El papá de la salsa». “La cura”, “Tú con él” y “Deseándote” le dieron otro ambiente al concierto al escuchar temas de uno de los artistas que se destacó por la salsa romántica que le otorgó su sabor.
Charlie Zaa destacó que uno de sus cantantes favoritos de Puerto Rico era Franky Ruiz, aspecto que se apreció en cómo realizó la interpretación de sus temas para homenajearlo. Un detalle que hay que resaltar está en la nitidez del sonido de los músicos y la ejecución de los arreglos musicales. En bolero, en salsa, en rancheras sonaron estupendos, tal cual podemos reconocer en las voces de “Los Zaa”. El público cantando fue la mejor aprobación y el aprecio a ese regalo musical que ofrecieron padre e hijo a los puertorriqueños.
Una de las fanáticas de nombre Alba Nydia le solicitó cantar “Bote de Vela” y Charlie Zaa le prometió traerla para la próxima presentación en la Isla, pero en la espera, le ofreció un fragmento de “Lamento borincano” con el que se robó el corazón de los boricuas.
De la salsa de Franky Ruiz, el viaje “zaalsero” se dirigió a Cali, Colombia para juntos interpretar dos temas del Grupo Niche, en una versión al estilo Zaa. En sus comienzos en la música, Charlie Zaa perteneció a la agrupación que a mediados de la década de 1980 convirtieron en éxitos: “Cali Pachanguero” y “Del Puente pa’alla”. Luego de la falsa salida, el público reclamó la “otra, otra” y Charlie Zaa les complació entregándose al sentimiento con el que interpretó “Secreto de Amor” de autoría de Joan Sebastián. Con el sublime acompañamiento de la guitarra en la primera mitad de la nación, las notas altas que realizó no dejaban rastro de la gripe que padecía ni del cansancio que debía tener tras las más de dos horas de concierto. Luego, la banda se incorporó dándole otro ambiente al tema al que el público le estuvo acompañando en el coro. Un momento especial ocurrió cuando Charlie Zaa se arrodillo desde el escenario para saludar a una fanática. Le dio su mano a la señora Margarita y sentado al borde del escenario le sostuvo el brazo mientras ella daba unos pasos de baile.
La presentación de la banda comenzó por el cubano Daniel Escudero Valle (piano) quién también es su director musical. Los demás integrantes fueron: el cubano Yandy García (bajo), el colombiano Oscar (guitarra), el colombiano Piti (baterista), el puertorriqueño David Marcano (percusión/congas), Eliut Cintrón (trombón-PR), Yan Duclerc (trompeta-PR) fueron algunos de los músicos que le acompañaron y que alcanzamos a distinguir el nombre.
El gran cierre fue con “La Pollera Colorá”, dando fin a una velada que el público se disfrutó en la variedad de géneros que fueron interpretados. Charlie Zaa se despidió del público puertorriqueño con la promesa de un pronto regreso. Desde ya, su fanaticada puertorriqueña le esperan para otra velada inolvidable.
(Fotos de Félix Guayciba)






















(Fotos de Félix Guayciba)