Puerto Rico sabineó con el “Hola y Adiós» de Joaquín Sabina

(Foto de Félix Guayciba)

Reseña por: Amarilis Cintrón López – Historiadora

(San Juan, Puerto Rico) Sabinear, entiéndase como el verbo que nace del apellido de Joaquín Sabina para identificar a los amantes de sus poemas musicalizados. El Coca Cola Music Hall fue el escenario para el sabineó que se realizó el 4 de marzo de 2025 con su fanaticada puertorriqueña que un día poco usual para espectáculos, llenaron los dos niveles del recinto.

La frase “Hola y Adiós” de ese icónico tema “19 días y 500 noches” le da el título a su gira de despedida de los escenarios multitudinarios es símbolo de ese agradecimiento con el que el cantautor nacido en Ubeda, España un 12 de febrero de 1949 saluda y se despide de los tantos fanáticos acumulados en medio siglo de carrera profesional. A sus 76 años, recién cumplidos, Sabina ha conquistado los corazones de tantas generaciones y reciproca el cariño a su fanaticada con un espectáculo que cuida cada detalle de la presentación: la nitidez del sonido de la banda y su interpretación complementada con los visuales que incorpora en la pantalla ofrecen al espectador una grata experiencia sensorial. Se despide de los escenarios multitudinarios, pero quedará el recuerdo de ese gran cierre a una carrera tan prolífica como cantautor, que también combina otras de las bellas artes como poeta, literato, músico y pintor.

Los sabineros puertorriqueños disfrutaron de un gran espectáculo, mientras le acompañaban coreando la veintena de canciones que formaron parte de su presentación. A las 8:52 de la noche se escuchó “Un último Vals” mientras se proyectaba el título y la imagen de Sabina en la pantalla de fondo en el escenario. La aparición de Sabina desde el lateral izquierdo del escenario en dirección a la silla ubicada en el centro de la tarima marcó un viaje de casi dos horas de duración en que los puertorriqueños pudieron apreciar a ese querido cantautor. Sabina, ataviado de negro, saludó a los puertorriqueños quitándose su sombrero y rápidamente, comenzó con el tema “Lagrimas de mármol”. En ese primer tema, el guitarrista Borja Montenegro y el saxofonista Josemi Sagaste le acompañaron en unos breves instantes en el centro del escenario.

“Buenas noches, Puerto Rico. Tengo que contaros que, antes de llegar aquí, yo ya venía agradecido a Puerto Rico y olvidé por qué. Porque venimos de Nueva York, el último concierto antes de Miami y como resulta que las letras de mis canciones que pretenden aproximarse lo más posible a lo que yo entiendo por poesía, son importantes en mis conciertos, el público español puertorriqueño que hay en Nueva York y también en Miami hacen que todo sea más de verdad y les estoy muy agradecido. Así que les agradezco a todos ustedes que, en un contexto con tantas presiones y vecindades tan abusivas, conserven el idioma de Cervantes que nos es mutuo” fueron las primeras expresiones de Sabina a su fanaticada en la Isla del Encanto.

Luego de aplausos de agradecimiento, comenzó el tema “Lo niego todo” para el cual se utilizaron fragmentos del video del tema proyectadas en la pantalla. Continuó la presentación con “Mentiras piadosas” y “Ahora qué…”, a la que acompañó con algunos de sus dibujos contenidos en Garagatos bis. Sabina mencionó que la próxima canción se la quería dedicar a un amigo que “tengo aquí (en el CCMH) que solo tiene 11 años, pero al que conozco hace unos cuantos y que además es una de las personas que mejor entiende mis canciones. Él se llama Eduardo Santiago y su madre, Tania Polanco” fueron el preámbulo a la composición “Calle Melancolía”.

Para la interpretación del segundo tema más reproducido en Spotify de Sabina, el éxito “19 días y 500 noches”, Sabina se acompañó de la guitarra y tan pronto la gente advino en los acordes que ese sería el siguiente tema, se pusieron de pie y una algarabía se formó en el Coca Cola Music Hall, entre aplausos, palmadas y la euforia que provoca el tema en su fanaticada. Con un “ahora viene otra de las antiguas, antiguas” Sabina presentó “¿Quién me ha robado el mes de abril?” y solicitando los coros que le acompañaron en el tema anterior. La atmósfera sabinística continuó en incremento en el auditorio, mientras el despliegue de imágenes en tonalidades rojizas, creaban ese ambiente otoñal con hojas secas.
“Bueno, que fantástica sorpresa, esos coros tan afinaditos y en su sitio; muchas gracias” le expresó Sabina a los puertorriqueños que cantaron a todo pulmón sus letras. El cambio de luces en azules y violetas fue utilizado de fondo para “Más de cien mentiras”, tema que en un intermedio fue utilizado para presentar a los integrantes de la banda multicultural que le acompaña en la gira.

De cada uno de los integrantes presentaron imágenes de la niñez y de recientes: del País Vasco, Jaime Asúa (guitarra y voz); del profundo sur andaluz, de Huelva, Mara Barros (corista); de Argentina, Laura Gómez Palma (bajista); de Alicante, Pedro Barceló (batería); de Toledo, Borja Montenegro (guitarrista); de Aragón, José Miguel Pérez Sagaste “Josemi Sagaste” (saxofón y flauta) y de Toledo Antonio García de Diego (guitarra, teclado y voz).

“Más de cien mentiras” fue el último tema antes de su primera salida para un cambio de ropa. Para anunciar su salida, Sabina expresó “en la época en que empecé a escribir canciones, me metí tanto en el oficio que a veces, se me ocurrían canciones que a mí me parecía que debía cantar por ejemplo una chica o alguien mas rocanrolero que yo, así que, al buscar a mi banda, también me cuidé que hubiera por lo menos tres que cantaran mejor que yo, lo cual no era tan complicado. Me voy un ratito, par de minutos, y van ustedes a disfrutar dos de mis canciones, cantadas como se deben cantar. Los dejo con Mara Barros.” El público se disfrutó el talento vocal de la cantante Marra Barros con su interpretación de “Camas vacías” y del guitarrista Jaime Asúa en el tema “El caso de la rubia platino”.

A su regreso, vestido con una camina negra de puntos blancos, cantó acompañado de su guitarra el tema “Donde habita el olvido”, seguido del profundo tema “Peces de ciudad” que tuvo un impresionante despliegue de visuales. El concierto continuó con “Una canción para la Magdalena” y “Por el bulevar de los sueños rotos” que dedica a su entrañable amiga Chavela Vargas. “Noches de boda” y el tema “Y nos dieron las diez” fueron la falsa salida que, al regreso de la banda, le siguieron “La canción más hermosa del mundo” en voz de Antonio Gracia de Diego y “Tan joven y tan viejo”, “Contigo” y “Princesa” como últimas interpretaciones de Sabina en esa despedida del suelo boricua.

Sabina cuenta con una trayectoria musical que inició hace 50 años cuando componía canciones y tocaba sus temas en locales pequeños, pero fue con la grabación del álbum “Inventario” (1978), que se dio a conocer a gran escala el cantautor que acumuló diecisiete discos de estudio y siete en directo, más las tantas colaboraciones con otros artistas y que recientemente, en octubre de 2024 grabó el reciente sencillo “Un último Vals”.

La decimotercera función en Puerto Rico de una gira con 66 espectáculos programados que inició el 27 de enero en Ciudad de México, donde realizó 6 funciones y una en Guadalajara, ha visitado varias ciudades de Estados Unidos (Los ángeles, Chicago, Miami y Nueva York) fue el inicio de su gira en varios países de Hispanoamérica. Luego de presentarse por primera vez en el Coca Cola Music Hall en Puerto Rico, continuará con su “Hola y Adiós” por Costa Rica, Colombia, Perú, Chile, Uruguay y una larga estancia en la Argentina con 10 presentaciones, 8 de las cuales serán en el mes de abril. Posteriormente, estará en varias provincias de España intercaladas por dos conciertos en Londres y Paris.

La música tiene un poder restaurador, sanador, y de gran aliciente al alma. Cuando se combinan letras con sentido que calan hondo con una buena interpretación y un equipo técnico que ofrece excelente sonido y crea hermosos recursos audiovisuales, se puede decir la frase: ¡Qué gran noche de despedida a uno de los grandes de la música! Buen trabajo de la casa productora Rompe Olas de César Sainz por regalarnos una noche tan mágica con Joaquín Sabina.