Unidos por la música Camila y Leonel García deslumbran a Puerto Rico

(Foto de Félix Guayciba)

Reseña por: Yadira Maldonado Guindín

El pasado viernes, 25 de octubre, el Coliseo José Miguel Agrelot se transformó en un espacio increíble donde la música romántica y la nostalgia fueron las protagonistas. Camila y Leonel García, dos íconos de la balada, unieron fuerzas para brindar un concierto lleno de grandes recuerdos para los puertorriqueños.

La apertura del concierto estuvo a cargo de Leonel García, ex integrante del famoso dúo Sin Bandera, quien regaló al público una serie de éxitos que lo han consolidado en su carrera musical.  Con temas como “Suficiente”, “TBC”, “30 años”, “Para Empezar” y “Que lloro” cautivó a los presentes con su voz profunda y su habilidad para tocar con sus letras las fibras más sensibles del corazón.

La presentación Leonel marcó el inicio perfecto para lo que sería una noche inolvidable. García se mostró sumamente agradecido por el apoyo del público puertorriqueño y muy contento por estar de regreso en suelo boricua. Tras finalizar su actuación, la emoción del público creció mientras esperaban la llegada de Camila al escenario.

La segunda faceta del espectáculo estuvo a cargo de Camila, quienes hicieronuna entrada deslumbrante, arrancando aplausos y ovaciones de los asistentes. Camila abrió su repertorio con los clásicos “Mientes,” y “Fugitivos”,temas que hicieron vibrar el Coliseo. 

Uno de los momentos épicos de la noche lo fue cuando Camila invitó a Leonel García de vuelta al escenario para interpretar juntos el tema “Abrázame”. Esta colaboración sorprendió y emocionó al público, quienes corearon cada palabra y ovacionaron su presentación.  La interpretación conjunta de este icónico tema recordó a los asistentes por qué la música de Camila y García ha dejado una marca inabordable en el género de la balada romántica.

Camila no solo demostró su talento musical, sino también su capacidad para conectar con el público. Durante el concierto la agrupación mexicana expresó lo felices que se sentían de estar nuevamente en Puerto Rico, un lugar que describieron como su segunda casa, debido al cariño y apoyo constante que reciben de sus fanáticos de la Isla del Encanto.

“Me voy”, “Dejarte”, “Maya”, “Bésame”, “Entre tus alas”, “Perderte”, “Sin tu amor” y “Restos” formaron parte del repertorio de la noche.  La perfección de los talentos de Mario Domm como vocalista y pianista, Pablo Hurtado en la guitarra  y Samo Parra como vocalista lograron crear una atmósfera cautivadora llena de versatilidad.  Sus cualidades hacen que se fusionen magistralmente como una de las mejores agrupaciones de la música romántica.

La producción del evento por R&M Entertainment fue un elemento clave para que la experiencia fuera aún más especial. Con una combinación de luces, escenario, pantallas, visuales y un sonido de alta calidad hizo que cada tema se sintiera inmerso en cada interpretación.

Una de las sorpresas más bonitas de la noche fue la llegada de ese pedacito de música tradicional mexicana, la llegada de Mariachis, para la interpretación de “Diamantes” y “Corazón en coma” logrando que este momento quedará grabado en cada rincón el Choli.

El concierto continuó con una serie de éxitos que el público no dejó de cantar, convirtiéndose en un coro colectivo que acompañaba cada nota. Canciones como  “Aléjate de mi”, “Coleccionista de Canciones”, “Solo para ti” y “De qué me sirve la vida” resonaron con fuerza, reafirmando el profundo lazo que los fanáticos puertorriqueños sienten hacia la música de Camila.

“Todo cambió” fue el encargado de cerrar la noche, jjjen este viaje nostálgico lleno de romanticismo.  Camila agradeció al público por una noche que indiscutiblemente fue un 10 para ellos y para sus fanáticos puertorriqueños.  Fue una velada cargada de emociones y buena música.  La conexión y energía compartida entre los artistas y público fue palpable en cada momento, dejando claro que en Puerto Rico tienen un lugar especial en su corazón de manera recíproca.  Sin duda, una noche mágica e inolvidable que quedará grabada en la memoria de todos los presentes.

Fotos de Félix Guayciba