(San Juan, Puerto Rico – lunes, 21 de octubre de 2024) A tan solo 20 días de cumplirse el término estipulado por los miembros del Colegio de Tecnólogos Médicos de Puerto Rico (CTMPR) en su pasada Asamblea para que, la licenciada Bárbara Surillo Trautmann, inicie su mandato, la presidenta electa denuncia serias irregularidades en las operaciones de la colegiatura. La licenciada Surillo Trautmann recurrió a un recurso legal contra los miembros de la junta de gobierno para que se establezca por el tribunal el estado de derecho que dejaría sin efectos la determinación contraría a la Ley que crea el Colegio de Tecnólogos Médicos y sus reglamentos de nombrar al presidente del Colegio a la posición de director ejecutivo; esto, con unas aparentes ilegalidades en el proceso además de, arbitrariamente, destituirla de su cargo.
La determinación de ciertos miembros de la Junta saliente, de nombrar al puesto de director ejecutivo al actual presidente de la Junta, el Lcdo. Luis Caraballo Mattei, es, según la presidenta electa por los miembros de la colegiatura el 12 de noviembre del pasado año, ilegal y contrario a lo establecido en el reglamento del Colegio.
“La decisión de que el licenciado Caraballo sea simultáneamente presidente de la Junta y director ejecutivo al mismo tiempo es inmoral y contrario al Reglamento que nos rige. Esa votación, incluyendo al propio presidente actual quien no se inhibió a la hora de votar por él mismo, además de violentar la Ley # 4, creadora del CTMPR y su Reglamento fue una plagada de irregularidades. Al momento, el presidente saliente que todavía está en funciones, y algunos miembros de la Junta se niegan a mostrar el contrato que se otorgó él mismo. Actualmente además de cobrar el millaje y dietas que recibe como presidente, el Colegio le paga un salario de $35.00 la hora”, indicó la licenciada Surillo.
“Además de la demanda, se incluyó una petición de interdicto preliminar y permanente (Injuctión) para que se ordene el que se cese y desista de obstaculizar las funciones, prerrogativas y derechos de la presidenta electa toda vez que por el mero hecho de ésta atreverse acudir a los tribunales del País a impugnar las acciones del presidente saliente, se inventaron unas supuestas violaciones éticas de la Lcda. Surillo para de, manera contraria a la Ley y sus Reglamentos Internos, sin referido a la Comisión de Ética del CTMPR, en un proceso inventado y dirigido por los mismos abogados que de manera simultánea representan al Presidente en su carácter personal en los tribunales, al margen de dicha Comisión y en contra de la voluntad soberana de la Asamblea General de la institución, declararon vacante la posición de Presidente Electo”, añadió el licenciado, Iván Antonio Rivera Reyes, abogado de Surillo.
Según se explicó, además del dudoso nombramiento, la junta destituyó a la presidenta electa en una reunión en la que ella no estuvo presente. La preocupación de Surillo es que esta determinación, no solamente violenta abiertamente la decisión tomada por los sobre 4,000 tecnólogos médicos que pertenecen a este gremio, sino que también la falta de transparencia de los miembros de la Junta afecta directamente a la salud de la ciudadanía.
“Es indignante que no se respete la voluntad de los compañeros en Asamblea y los actos del presidente de nombrarse él mismo, determinando su salario y sus beneficios es, como poco, un atentado a la democracia interna del CTMPR, pues ninguna Junta puede dejar sin efectos una elección realizada por la matrícula de una asociación profesional en asamblea abierta. Exigimos que se haga público su contrato y que se explique la forma y manera de su contratación. Un 75% de las decisiones que toma un médico están basadas en los resultados que le brinda un tecnólogo médico; por eso es tan importante la misión del CTMPR de colaborar con la educación continua de los tecnólogos médicos; de orientar en los temas que afectan nuestra profesión y la participación activa de nuestro gremio en las decisiones relacionadas al campo de la salud que se toman en el País”, dijo Surillo.
Ahora se espera que el Tribunal señale la fecha para la vista de Injuction y que se exponga la prueba sobre las irregularidades cometidas por los demandados. “También se espera por la vista para atender la solicitud de descalificación de la representación legal del presidente y otros miembros de la Junta que son demandados en su carácter personal ante las violaciones a su deber de fiducia al ignorar el Reglamento del CTMPR y la voluntad de su Asamblea toda vez que la misma es una representación que ha sido contratada por el CTMPR desde hace más de dos años y, habiendo sido representantes legales del Colegio, tienen un gran conflicto de intereses al ahora representar a demandados que van en contra de los mejores intereses del Colegio y de la mayoría de sus miembros”, expresó el abogado Rivera Reyes.
“Yo creo en la colegiación de mi profesión y en el apoyo que el Colegio debe darles a los profesionales de alto calibre que pertenecen a él. Mi intención es defender la voluntad de mis compañeros y que se respete la transparencia que debe de existir en todos los procesos y decisiones de la Junta”, concluyó Surillo confiada en que el Tribunal confirmará la decisión tomada en la Asamblea General y que le otorga la presidencia del CTMPR el próximo 10 de noviembre.