Raúl Soto, El Ranger De La Salsa

(Suministrada)

Raúl Soto, conocido en el ambiente musical y radial como ‘El Ranger De La Salsa’, es el mayor de los tres hermanos que procreó el matrimonio Soto Rivera. Sus padres, aunque de Hatillo ambos, se conocieron a mediados del siglo pasado en Connecticut, cuando -jóvenes aún- emigraron a los Estados Unidos en busca de alcanzar sus más preciados sueños. Raúl nació en Bridgeport. El segundo de los hermanos vino en la barriga de su madre y nació en Puerto Rico, al igual que el tercero, cuando sus padres se mudan a su pueblo natal en busca de un mejor clima para el pequeño Raúl, en tanto su salud era amenazada por el crudo invierno norteamericano. De vuelta en la Isla del Encanto, la familia se instala inicialmente en el Barrio Pajuil de Hatillo. En ese lugar transcurrirían sus primeros ocho años de vida. Luego, el hogar de los Soto Rivera se muda a Bayaney, en los campos de Hatillo, lo que permite a los pequeños de la familia, entrar en contacto directo con la naturaleza ya que el abuelo se dedicaba a las faenas agrícolas.

Aunque tras el término de la escuela superior inició estudios universitarios,  el experimentar la vida militar se impuso. Es así que, en el año 1981, Raúl Soto se une al ejército estadounidense (ARMY), siendo parte durante de las fuerzas de élite de infantería, conocidas como Rangers. Regresa a Puerto Rico luego de siete años, pero se mantiene en la reserva de la institución militar hasta el año 2012. Durante ese largo periodo, en Puerto Rico, Raúl Soto se hizo de dos bachilleratos tomando clases nocturnas y trabajando en el Municipio de Hatillo para diferentes gestiones municipales, bien como Inspector de Vivienda o como Director de Defensa Civil. A la par, desarrolla otra de sus facetas relacionada con la música: la de locutor de anuncios, desenvolviéndose como tal en Radio 11 de Hatillo, bajo la dirección y mentoría de don Raúl Santiago, dueño de la emisora.

La composición y el canto, es otro de sus sombreros, y sobre este punto es necesario remontarnos a los orígenes. Primero, saber que su señora madre era dueña de una privilegiada voz y que gustaba cantar rancheras. En sus años mozos, intentó incursionar en la escena musical, pero una tía que se encargaba de su cuidado se lo impidió. Su padre, por otro lado, era guitarrista (tocaba la segunda) era amante de la música de trío y de algunos de sus cultores: Los Condes y Los Panchos, por mencionar algunos. Fue justamente de manos de su padre que recibe una guitarra pequeña que se convertiría luego en su compañera de vida. Así pues, de escribir poemas en épocas de juventud, posteriormente junto a su guitarra, permitiría que su Musa, en momentos de inspiración, le ayudase a componer los temas que hoy quiere dar a conocer.

En la escena musical, hace sus pininos allá por el año 2005 junto al Conjunto Santa Rosa (de Hatillo): un sexteto al estilo del de Joe Cuba, que dirigía el vibrafonista José Martínez y en el que Raúl Soto se desempeñó como cantante y de la parte administrativa del grupo, en diversas ocasiones. Con la llegada de la pandemia, el grupo se desintegró. Sin embargo, como buen Ranger, Raúl Soto no se da por vencido y con sus temas en la mano, buscó un cómplice en la música, encontrándolo en el joven arreglista dominicano Andy Williams, de origen dominicano pero vecino del pueblo de Aguadilla.

Williams se ha encargado de arreglar los temas que Raúl Soto le presentara, entre los que destacan los tres que se ponen a consideración de la grey salsera y los amantes de la buena música: “Mujer Borinqueña” tema con el que se brinda homenaje a la mujer puertorriqueña y su belleza, reconocida a nivel internacional. “El Nazareno Vive”, el agradecimiento personal y la demostración de fe, de su compositor, en el creador del universo. Ambos temas brotaron del tintero de Raúl Soto y grabados para el disfrute, en tiempo de salsa.

“Guardar Silencio”, de la pluma de Rubén ‘Nicky’ Cabaza, colega de armas de Raúl Soto, bolero impregnado del sentimiento que se requiere para la interpretación de los mismos. Otra de las facetas del Ranger De La Salsa, quien -como líneas arriba se detalla- estuvo expuesto por parte de su padre, a este género musical.