Exquisita remembranza al Nueva York de 1970 en el concierto “Perico Together”

(Foto de Félix Guayciba)

Por: Amarilis Cintrón López – Historiadora

Luis “Perico” Ortiz ofreció una extraordinaria propuesta musical que llamó Perico Together.  Le acompañaron su Latín Jazz Big Band compuesta por 18 maestros de la música y varios artistas invitados.  La presentación de Perico Together, aludiendo al junte con los músicos invitados con los que ha compartido escenario, elevó los estándares a los que tiene acostumbrado a su público.  La selección de los temas, los exquisitos arreglos musicales y su interpretación de lo que vivió en Nueva York en la década de los setenta, demostraron la excelente capacidad y la sabiduría para organizar un espectáculo de este calibre. 

Cada una de las personas que asistió a la velada vespertina en el Bellas Artes de Caguas, el domingo, 18 de agosto de 2024, presenció la virtuosidad de Perico Ortiz como compositor, arreglista, director musical, cantante, trompetista y, fuera del área de la música, también se destaca por ser buen narrador de las historias que motivaron la creación de sus canciones.  La idea de organizar un concierto para compartirle al público su interpretación de las vivencias que tuvo en Nueva York en la década de 1970 estuvo fantástica.  Todo lo que el público experimentó al escuchar la ejecución de cada uno de los músicos que individual o en conjunto realizaron un trabajo fenomenal fue una experiencia irrepetible.  Inclusive, debió planificarse para que se convirtiera en una grabación en vivo que perdurara a la posteridad lo que fue un concierto único.   

Al abrirse las cortinas, ya el público llevaba unos segundos disfrutando el sonido de los 17 músicos iniciales, que conformaron la Latín Jazz Big Band que acompañó a Perico Ortiz en el escenario.  El primer solo de la noche, lo realizó el saxofonista Luis Orta con la sección de ritmo y el piano de fondo y Rafi Torres también tuvo otro exquisito solo en el tema inicial: Footprints

Al terminar la interpretación de Footprints, Luis Esteban Ortiz Ruiz, nombre de pila del que en el ambiente musical conocen como Perico Ortiz, se dirigió a los asistentes con un “buenas noches, muchas gracias al Bellas Artes de Caguas. Contento y agradecido de estar en otra nota musical, (diferente a la de enero) que hemos preparado con mucho cariño”.  Prosiguió explicando la filosofía del concierto, vinculada a su experiencia en la década de 1970 en Nueva York, donde conoció a muchos grandes de la música del Latin Jazz que transformaron la música a nivel mundial.  Perico Ortiz, resaltó que la recreación que estaría presentando en la noche estaba relacionada a lo que ellos hicieron en su vida, a través de la música.

Ortiz expresó que “el siguiente tema está inspirado en Israel López Cachao, creador del mambo junto a su hermano y Pérez Prado, fue el que lo difundió.”  Añadió que tuvo el privilegio de conocerlo y trabajar con él muy de cerca.  La frase que le dijo López Cachao a Perico Ortiz “Luis, la música, aparte de la música tiene que tener un sentido de sabiduría que te va a dar el tiempo” fue la inspiración para el tema Wisdom como un tributo a lo que sembró en su corazón y en su música. 

Wisdom comenzó con un sublime solo de bajo de Carlos Martínez, al que se le fueron incorporando con gran maestría las secciones de la orquesta para poner a gozar a la audiencia con el ritmo y melodía de la composición musical en que resaltó el sabroso estilo del mambo.  Ese sonido particular de la trompeta de Perico Ortiz tuvo su momento de protagonismo con las notas que le ofreció a la audiencia.  El tema es un reflejo de esa sabiduría que ha adquirido con los años para montar esa fantástica armonía de sonidos.

Entre las anécdotas que contó antes de la interpretación de Coro Miyare, Perico Ortiz relató que, “a los 16 años lo conocí, Cachete Maldonado era el percusionista de mi orquesta, junto con Mañengue (José Manuel Hidalgo, padre de Giovanni Hidalgo), cuando llegó me dijo ‘oyete a ese nene’, cuando estábamos haciendo un concierto en Puerto Rico con la orquesta.  De ahí en adelante, lo demás es historia.  Un aplauso para Giovanni Hidalgo”.  Momento en que entró al escenario Giovanni Hidalgo y al saludar a la gente exclamó el ¡Viva Puerto Rico!, y pidió un fuerte aplauso para los músicos. 

Entre las anécdotas que contó antes de la interpretación de Coro Miyare, Perico Ortiz relató que, “a los 16 años lo conocí, Cachete Maldonado era el percusionista de mi orquesta, junto con Mañengue (José Manuel Hidalgo, padre de Giovanni Hidalgo), cuando llegó me dijo ‘oyete a ese nene’, cuando estábamos haciendo un concierto en Puerto Rico con la orquesta.  De ahí en adelante, lo demás es historia.  Un aplauso para Giovanni Hidalgo”.  Momento en que entró al escenario Giovanni Hidalgo y al saludar a la gente exclamó el ¡Viva Puerto Rico!, y pidió un fuerte aplauso para los músicos. 

Los coristas Henry Santiago y Gerardo Rivas comenzaron a cantar el famoso “coro miyare, goza como eh” mientras Giovanni Hidalgo hacía despliegue de porqué se le conoce como uno de los mejores percusionistas contemporáneos en el solo al que posteriormente se le incorporó la orquesta.  El sonido invitaba a bailar y a disfrutar el sabor de la música.  Gerardo Rivas se movilizó por un instante a sonear al lado de Hidalgo y le cantó “noviembre 22 del 63… mucho caballete su papá, muchacho tremenda escuela”.  Casi al finalizar el tema, el público empezó a hacer coro y a aplaudir al ritmo de la canción.  Posteriormente, Perico Ortiz retomó su trompeta, mientras Giovanni Hidalgo seguía en las congas en un tema que la gente no quería que terminara. 

Perico Ortiz comentó que iba a presentar a un gran amigo que conocía hace muchas décadas, que tuvieron “el placer de trabajar juntos en el grupo de Latin Jazz más importante que había en el mundo en ese momento del señor Mongo Santamaría y este gran amigo y hermano… Me siento honrado de tenerlo aquí en Puerto Rico y de tenerlo aquí en esta tarima para ustedes: el maestro Justo Almario”, a quién el público recibió con un fuerte aplauso. 

El saxofonista colombiano Justo Almario ofreció un saludo al público, expresó su gratitud de compartir tarima con sus hermanos musicales, con la orquesta y comentó que, en una ocasión en las calles de New Orleans, escuchó una banda tocando y se acercó a ellos para disfrutar el sonido de cada uno de los instrumentos.  Al finalizar de tocar la orquesta del Ejército de Salvación, le llevaron un mensaje de fe que tocó su vida y se convirtió al evangelio.  De esa experiencia, escribió la canción Salvation Army con la que recreó esa vivencia que experimentó en Luisiana. 

En palabras del Dr. Ewin Martínez Torre, un historiador cialeño y melómano que conoce la trayectoria de Perico Ortiz, destaca que “Justo Almario y Perico Ortiz tienen una historia juntos de años, desde que estaban con Mongo Santamaría, el mejor conguero de todos los tiempos. Participaron juntos, en los álbumes Fuego (1973) y Live at Yankee Stadium (1974)”, dejando conocer la amistad y profesionalismo que los une por más de cinco décadas. 

Uno de los temas esperado en las presentaciones de Luis “Perico” Ortiz es Perfume de Gardenias del compositor Rafael Hernández, que fielmente, cumple su promesa de cantarla y dedicársela a su madre Natalia Ruiz, ya que era su canción favorita.  También la dedicó a su eterna novia (esposa) Diana Vías y extendió la dedicatoria como un homenaje a la mujer.  “No hay nada más bonito que la música instrumental porque sin palabras, yo puedo tocar tu alma” fueron parte de las expresiones de Perico Ortiz al terminar la exquisitez de arreglo para Perfume de Gardenias que tocó en compañía de Giovanni Hidalgo, Justo Almario y la Latin Jazz Big Band. 

Perico Ortiz le preguntó a la audiencia si habían escuchado el nombre de Mario Bauzá, el creador de Afro Cuban Jazz junto a grandes exponentes y, también, fue el director musical de Machito.  Destacó que estaba recreando escenas de lo que fueron sus vivencias en Nueva York y mencionó que “había un restaurante que se llamaba Asia, un restaurante chino-cubano en el que se reunían los martes y los miércoles a tomar café y contaban anécdotas de sus vivencias en Cuba de lo que hicieron con la música afrocubana.  Perico recalcó que no es historiador, pero que relata lo que él vivió. “Mario Bauzá se convirtió en un gran aliado y éste fue uno de los primeros temas que él compuso en el género del AfroCuban Jazz y ahora con mucho cariño, lo vamos a hacer para ustedes” recalcó Ortiz, antes de comenzar su interpretación de Mambo Inn con Hidalgo, Almario y la Latin Jazz Big Band.

In The Right Track estuvo dedicado a Mario Ortiz, con quién Perico Ortiz compartió en WAPA TV cuando acompañaba la orquesta de Mirta Sylva, quién se convirtió en su mentor y siempre le decía “mantente derechito, caminando”. Por eso, In The Right Track es el título de la composición en su honor.

Para el siguiente tema invitó al trompetista y maestro Simón Rivera para que se incorporara a la orquesta, mientras presentó la impresionante trayectoria profesional del trompetista venezolano Yturbides Vilchez, quién pasó frente al escenario.  Originalmente, Perico Ortiz compuso el tema Arturo y Perico inspirado en Arturo Sandoval.  Sin embargo, cuando fueron a grabar, Sandoval tenía la agenda comprometida y fue Vilchez, quién grabó el tema con Ortiz.  En la interpretación, ambos se crecieron en escenario con las notas ejecutadas, en ese diálogo, a través de sus trompetas.  La composición mezcló el jazz con la salsa.  Casi al final, hubo un sabroso duelo de trompetas en que el público les acompañó con las palmadas en clave.

Perico Ortiz volvió a invitar a Justo Almario a sumarse a la tarima y le comentó que había colegas con los que tocaron hace 50 años en el Yankee Stadium.  Almario les saludo al bongosero Pablito Rosario y al baterista Jimmy Rivera, que recibieron el aplauso del público.  Posteriormente, se incorporó Giovanni Hidalgo para tocar un tema que Ortiz le escribió a su colega y amigo Justo Almario recordando Lo que nos tocó vivir.  Luego de Tributo a Mongo, Perico Ortiz presentó a cada uno de los integrantes de la orquesta, dando detalles de sus trayectorias y honrando su talento.

La Latin Jazz Big Band de Perico Ortiz estuvo integrada por 18 virtuosos músicos.  La sección de metales estuvo compuesta por los trompetistas: Jan Duclerc, Orvil Rosado, Glen Díaz, Yturbides Vilchez y Simón Rivera; los trombonistas: Rafi Torres, Randy Román, Gerry Rivas y Mario Ángel; y los saxofonistas: Luis Orta, Luis Fernando Hernández, Luis Valentín y Roberto Calderón.  En la percusión estuvieron: Richard Carrasco (bongó), Gadwin Vargas (conga), David Marcano (batería) junto a Juan Rivera (piano) y Carlos Martínez (bajo).

El final del concierto lleno de historias y de sentimiento estaba llegando a su fin con el tema Song For The Humble dedicado a Rey Barreto, a la que le siguió Como Vivo Yo que tuvo la participación de los coristas y un sabroso solo de trombón a cargo de Rafi Torres.  Perico se unió a la esquina de los coristas, mientras Gerardo Rivas se fue a sonear al lado de Giovanni Hidalgo.  La mirada del espectador tenía que dividirse entre todo lo que estaba ocurriendo en el escenario.  Perico Ortiz retomó su trompeta en un dialogo musical con Hidalgo y tuvo un solo de trompeta que puso a seguir gozando al público antes de que dar la señal a la orquesta de ejecutar la nota final que dio fin a un concierto inolvidable.

Luego de la velada exquisita a los amantes del jazz, al finalizar el concierto, varios estudiantes del Departamento de Música de la Universidad de Puerto Rico-Recinto de Río Piedras y Hugo Anché, un alumno mexicano del Conservatorio de Música de Puerto Rico recibieron una cátedra magistral del propio maestro Giovanni Hidalgo. El grupo de estudiantes del Departamento de Música de la Universidad de Puerto Rico-Recinto de Río Piedras estuvo conformado por: Laren Calderón Franco, Nicolás Rafael Riviere Carillo, Gabriel Pacheco Martínez, Peter Rubén Casillas, Diego A. Medero Russe, Adolfo Rafael Díaz González, Yeray Ayala Rosa e Ignacio A. Berdecía, quienes junto a Hugo Anché, estaban muy emocionados de conocer, dialogar, recibir consejos y las lecciones que gentilmente les compartió con absoluto desprendimiento y humildad Giovanni Hidalgo.

Por último, hay que agradecer que Perico Ortiz cuidó minuciosamente cada detalle de la presentación.  Veremos a ver con qué nueva propuesta nos sorprenderá en su próximo y, desde ya, esperado concierto. 

(Fotos de Félix Guayciba)