Chucho Valdés evoca el medio siglo de fundación de la Orquesta Irakere con un explosivo concierto

(Foto de Félix Guayciba)

Por: Bella Martínez

Tal y como se había prometido, el 2 de junio de 2024 a eso de las 6:30, el concierto titulado Irakere 50 encendió la Sala de Festivales del Centro de Bellas Artes de Santurce en Puerto Rico. Chucho Valdés nos entregó una celebración enérgica en la que sumergió a la orquesta cubana que conocemos como Irakere – el colectivo que desafió los límites armónicos más convencionales y que fue el impulso para la posterior formación de la Afro-Cuban Messengers de Valdés -, en un junte de sus inconfundibles sonidos que fusionaron música ritual afrocubana, música popular, jazz, afro blue, salsa, tango y rock, sin salirse de los límites del jazz latino.

El espectáculo, Irakere 50 entregó a sus seguidores en suelo boricua una celebración que incluyó grandes éxitos y nuevas composiciones que Valdés escribió específicamente para este tributo a Irakere. Estos fueron: ‘Juana 1600’, ‘Zanaith’, ‘Stella’, ‘Tango’ (una sorpresiva mezcla que incluyó raíces africanas, blues y salsa, según la describió el propio Chucho), ‘Congadanza’, ‘Los güiros’, ‘Danza Ñáñiga’, ‘Iyá’, ‘Coco’, ‘Lo que va a pasar’ y ‘Xiomara’. Una vez la orquesta se despidió, los presentes comenzaron a pedir: «otra, otra, otra», a grito herido.  Los músicos regresaron al escenario e interpretaron ‘Bacalao’, tema con el que Chucho Valdés logró despedir el espectáculo, que mantuvo la tarima ardiente durante dos horas.

Los maestros que interpretaron el antes mencionado repertorio fueron: Chucho Valdés en el piano y en la dirección musical, Roberto Vizcaino, hijo en las congas, Julián Valdés en el bongó y en el quinto, Armando Gola en el bajo, Horacio Hernández en la batería, Luis Beltrán en el saxofón alto, Carlos Avernoff, hijo en el saxofón tenor, Osvaldo Fleites y Eddy de Armas en las trompetas; todos en respaldo de Ramón Álvarez con su poderosa interpretación vocal.     

En cuanto a los integrantes del renovado Irakere, Chucho declaró: «Cuando decidí hacer un tributo a esa maravillosa banda, también decidí que no quería hacerlo con los miembros fundadores sino con músicos de las generaciones de músicos que crecieron y aprendieron de Irakere. Pensé que sería más significativo. Es un homenaje de una generación a otra».

La legendaria figura del jazz latino, Chucho Valdés, llegó a Puerto Rico con su habitual maestría y dominio escénico para junto con su icónica Orquesta Irakere, ofrecer un concierto que califico de explosivo. El maestro Jesús “Chucho” Valdés, hijo del legendario Bebo Valdés, es uno de los pianistas y compositores más influyentes en la historia del jazz latino, además de ser ganador de siete premios Grammy y de seis premios Grammy Latino. Valdés es un gran pianista, reconocido mundialmente por su virtuosismo y creatividad, que sigue marcando la música afrocubana con su inconfundible huella.

(Fotos de Félix Guayciba)