La liga invernal ha sido clave en su evolución como jugador
Miami, Florida. El versátil jugador puertorriqueño Bryan Torres comienza a recoger los frutos del esfuerzo que ha venido desarrollando durante los pasados años. Desde el inicio de febrero es parte del equipo de Puerto Rico en la Serie del Caribe de 2023, semanas después de haber sido declarado el Jugador Más Valioso de la Liga de Béisbol Profesional Roberto Clemente (LBPRC).
Su inicio en el béisbol profesional no fue cómo él hubiese deseado. Torres vio pasar como turnos en el Sorteo de Novatos de las Grandes Ligas de 2015 pasaban y no era seleccionado, a pesar de que sabía que había organizaciones interesadas en su juego. La respuesta a por qué se encontró en esa situación sería parte de una reflexión posterior al 10 de junio de ese año.
“Antes del Sorteo tenía problemas de disciplina. Eso bueno que lo diga para que los chamaquitos se den cuenta que la disciplina fuera de la escuela es importante. Digo fuera de la escuela porque académicamente era buen estudiante. Pero, la disciplina dentro del terreno con los coaches -en ese momento- no era la mejor. Fue una piedra en el camino porque me impidió poder ser drafteado y tener una carrera como la tendría cualquier boricua”, aseguró el también jugador de los Gigantes de Carolina en la LBPRC.
Una vez pasó el sorteo, Torres fue firmado como agente libre y se fue a jugar con los Cerveceros en la Liga Dominicana de Verano (DSL, por sus siglas en inglés), un torneo que es catalogado por las Grandes Ligas como una liga de novatos internacionales.
“Antes del Draft era un candidato para irme en una buena ronda. Mi familia y gente del béisbol que estaba cercana a mi entendían que iba a ser seleccionado. En mi juventud era tremendo y pasaron cosas que quizás afectaron esa selección. No fui drafteado y logramos firmar con Manny Batista, que ese entonces era un escucha internacional con Milwaukee”, prosiguió Torres.
En su estadía de tres temporadas en República Dominicana, Torres acumuló promedio de .285 con seis dobles, 18 carreras remolcadas y 15 carreras anotadas en 130 turnos al bate distribuidos en 39 juegos.
“En República Dominicana pasan cosas gerenciales y en otros asuntos que quizás me atrasaron un poco mi proceso de seguir avanzando. Los números estaban ahí, todo lo que tenía que ver con béisbol y estaba bajo mi control era positivo. Pero, la organización me tuvo tres años jugando en la Dominican Summer League (DSL). Fueron tres años super fuertes. No es lo mismo, en cuanto a béisbol se refiere, el estar en Estados Unidos que en República Dominicana. En la República Dominicana se entrena mucho más y dentro de todo el proceso, difícil e injusto, que yo creo que pasé, fueron años a los que puedo atribuirle que me hicieron lo que yo soy como pelotero”, señaló Torres, quien después de la sexta jornada se convirtió en el jugador con más carreras anotadas, con seis, en la Serie del Caribe.
Torres aprendió a ser disciplinado a fuerza de cantazos en el béisbol profesional.
“Fue un proceso de muchas cosas. Al principio me decían no hagas esto, que te va a pasar esto. Era el típico muchachito que creía que se las sabía todas. Ya con lo del draft me había pasado una de las cosas que me habían advertido. Cuando entro al sistema profesional, que uno entra sin conocerlo y creyendo que se lo sabe, de igual manera me siguieron pasando cosas que me siguieron enseñando. Pienso que no hay mejor maestro que el mismo tiempo. El tiempo te va enseñando, pero cuando entro como profesional veo como son las cosas poco a poco y me voy adaptando a él. Entendí que, si yo quiero avanzar y seguir adelante, tengo que ser más disciplinado, hacer las cosas y seguir las normas”, señaló Torres.
Tras su paso por la DSL, Torres pasó a la Liga de Novatos de los Cerveceros en Estados Unidos. Luego, en el 2021, fue seleccionado por los Gigantes de San Francisco en el Sorteo de Regla 5 y jugó 43 partidos en la clasificación Doble A antes de reportarse a jugar nuevamente en la LBRC con la novena carolinense.
“Mis primeros tres años, cuando estuve en República Dominicana, nunca me seleccionaron en el Sorteo de Novatos de la liga invernal. En mis primeros años nunca me intrigó jugar en la liga. Fueron tres años en los que me enfoqué en trabajar duro. Al ser cátcher allá, tenía que participar de todos los programas que se hacían allá, que era la liga de verano, la extendida y la liga instruccional. A veces no tenía tiempo. Ya en el cuarto año voy a unas prácticas con Caguas y no me escogen. Cuando se acaban las prácticas en Caguas, que hacen su corte, voy y participo de las prácticas de Carolina. Allí tuve una buena participación, ese año Carolina no tenía espacio en su equipo y no me pudieron firmar. Al año siguiente, participé en las prácticas de Carolina nuevamente y ellos me dieron la oportunidad de jugar en la liga”, en ese primer año en la liga invernal, temporada 2019- 2020, Torres consume 36 turnos en 15 partidos.
Luego pasa a la liga independiente American Association y allí comienza a conocerse como jugador.
“El tiempo que pasé en la liga independiente fueron años en los que me encontré yo mismo, desarrollé mi condición física y mental, conocí mi rol dentro de un equipo. Soy un primer bate, me embasó, creo situación, juego buena defensa en donde quiera que me pongan, soy un pelotero versátil. En la Liga Independiente hice ese click y dije esta es la forma en que yo puedo escalar y vivir mi sueño”, explicó Torres, quien desde el 2022 ha jugado en la liga independiente.
Un año después de haberse ganado la titularidad en la alineación con los Gigantes en la liga invernal, Torre obtuvo el premio al Jugador Más Valioso luego de ocupar el segundo lugar entre los líderes de bateo de la temporada regular con promedio de .299. El versátil jugador conectó 23 inatrapables en 137 turnos al bate, consumidos en 38 juegos. Además, pegó cuatro dobles y un cuadrangular. Por otro lado, recibió 23 bases por bolas y se ponchó en 20 ocasiones. Anotó 23 carreras para ser líder del torneo en ese departamento y remolcó otras 13 anotaciones. Su promedio de embasamiento fue de .415.
“El premio al Jugador Más Valioso es el resultado del pelotero que se hizo luego de todo el trabajo que he pasado. Antes de ser el Jugador Más Valioso y tener la oportunidad que este año tuve de jugar todos los días, fui a República Dominicana, estuve un año en la Rookie League, luego de tener un gran año me vuelven a enviar a la Rookie, y luego me seleccionan en el Rule 5. Estuve con San Francisco dos años y luego fui a la Liga Independiente, dónde me encontré como pelotero y, a pesar de que ningún pelotero preferiría pasar por ese escenario, fueron los años más importantes de mi carrera. Fueron años en los que me encontré a mi mismo. Fueron los años que me expusieron a los ojos de aquellos de más arriba. Fueron los años que me dieron la oportunidad de desarrollarme y de tener los resultados que se están viendo. El premio es una mezcla de lo que era y lo que soy. Dicen que cuando el camino es duro, se saborean las recompensas. Están pasando muchas cosas bonitas y todo esto que me está pasando tiene un propósito de ser, un propósito divino”, señaló Torres.