“Estoy como nunca” con Carlos Esteban Fonseca y Jorge Luis Ramos fue un homenaje al compromiso con el valor de la amistad.

Por: Amarilis Cintrón López- Historiadora

Una amistad sincera es uno de los regalos más valiosos que experimenta el ser humano en su trayectoria por la vida.  El término amistad en muchas ocasiones se ha relajado para referirse a conocidos o allegados, pero los seres que le dan sentido a ese sustantivo lo llevan con acciones, más que de título. Carlos Esteban Fonseca y Jorge Luis Ramos, dos amigos de décadas en la vida real, se unieron por primera vez en las tablas, para rendir honor al valor de la amistad en la pieza teatral Estoy como nunca

La puesta en escena se realizó en el Moneró Café Teatro & Bar en el tercer nivel del Centro de Bellas Artes de Caguas el viernes, 8 y el sábado 9 de septiembre de 2023.  El reconocido dramaturgo, profesor, productor y actor, Vicente Castro trabajó con gran sensibilidad el valor de la amistad y el tema del Alzheimer al realizar la adaptación de la obra Aeroplanos del escritor y dramaturgo argentino Carlos Gorostiza. La enfermedad del olvido como le llaman al Alzheimer es parte esencial de la trama de Estoy como nunca.  Pipe, interpretado por Carlos Esteban Fonseca es el personaje que le da sentido a su vida, viviendo con ilusiones de lograr una carrera musical frustrada desde su época de juventud y José Joaquín López, llamado “Quinín” interpretado por Jorge Luis Ramos es el amigo que hace honor al valor de la amistad para ayudar a ese ser que vive enajenado de la realidad, encerrado en las ideas que construye en su mente afectada por la incipiente condición degenerativa. 

Las personas que han tenido algún familiar con Alzheimer se identifican en cómo un paciente vive esas primeras fases de la condición neurológica que se proyectan en la pieza teatral.  La amistad y el Alzheimer fueron, perfectamente hilvanados, en una adaptación que trabajó con sutileza incitando a la reflexión de manera divertida, provocando carcajadas y momentos de seriedad entre la audiencia que llenó a capacidad la sala del Moneró.  En el libreto hubo ciertos parlamentos que encajaron a la perfección entre la trama de la obra y la realidad del actor que representa a uno de los protagonistas de la pieza.  Como recordarán, Carlos Esteban Fonseca fue uno de los presentadores del programa de televisión Dame un Break y el parlamento en que resalta lo mucho que se está cuidando para lograr tener la voz en estado óptimo, que hasta ha dejado de fumar, porque se tiene que cuidar para cuando se presente en Dame un Break, se robó sonrisas y los aplausos. 

La pieza está muy bien lograda en el espacio que ofrece el Moneró bajo el concepto de café teatro.  Todo fue bien pensado, pues su estreno pautado para septiembre, se realizó en el mes que se conmemora en su día 21, el Día de la concienciación del Alzheimer.  El profesionalismo de ambos actores quedó en evidencia en las tablas del Moneró y su capacidad de memoria e interpretación quedó demostrado, pues hace poco más de un mes, Carlos Esteban Fonseca estuvo realizando el importante monólogo “La noche que volvimos a ser gente” y Jorge Luis Ramos, también estuvo en las tablas en julio con “Piel firme” y en agosto con “Historia de dos”.

La representación de Pipe, un hombre desaliñado, un tanto ermitaño y viviendo fuera de la realidad por la enfermedad del olvido cuenta con su amigo Quinín que, al visitarlo, platican sobre la vida, reflexionan de los logros conquistados y hasta en un final sorpresivo, logra darle sentido al valor de la amistad que le mantiene viviendo enajenado de la vida, pero con las ilusiones de querer vivirla a plenitud.  Un verdadero amigo dice la verdad con las palabras adecuadas y dando valor a la empatía por lo que vive el otro.  Eso queda más que claro, entre el intercambio de parlamentos que Quinín le ofrece a Pipe para hacerlo reaccionar y traerlo de vuelta a la realidad, de esa realidad que ha construido en su mente.  

En la casa de Pipe, decorada con fotografías, una mesa de comedor y ropa colgando de la pared se producen varias escenas conmovedoras.  Ese deseo de Pipe de cumplir los sueños que de joven no logró concretar es lo que le mantiene viviendo una realidad alterna a la que su amigo Quinín, aunque intenta provocar que reaccione a la estafa que le está realizando Mingo al hacerle creer que le producirá la producción musical que tanto anhela, tiene que ceder para demostrarle la lealtad a la amistad.    

Cuando Pipe reconoce que los músicos no llegarán y se plantea que sea su amigo Quinín el que le acompañe con la guitarra, para que tenga una oportunidad de ser exitoso y lo acompañe a triunfar con su carrera musical, provocó el respirar hondo entre muchos de los integrantes de la audiencia.  ¿Cuántas veces algunos seres humanos aprenden a hacer algo que desconocen para ayudar a un amigo? Quinín no toca la guitarra y le manifiesta que sería mucho el tiempo que le tomaría aprender a tocarla.  Pipe toma la anuencia a aprender a tocar guitarra como un acto de rechazo.  Para Pipe, Quinín era un triunfador, pero Quinín se siente un fracasado porque lo único que ha hecho en la vida es trabajar. 

Sin embargo, para ayudar a su amigo y cambiar la atmósfera, Quinín se ofrece a acompañarlo y a tomar un curso rápido para aprender a tocar la guitarra. Pipe, sorprendido, cambia su estado anímico y en un divertido final, Quinín, se acomoda como si estuviera tocando guitarra y empieza a hacer un estribillo mientras su amigo Pipe, transforma su humor para cantar “Estoy como nunca, estoy empezando a vivir otra vez” del contagioso tema Estoy como nunca que ha sido interpretado por Lola Flores, Tito Rodríguez, Eliades Ochoa y Gilberto Santa Rosa. Ambos bajan del proscenio y sacan a bailar a mujeres entre la audiencia.

De las frases que le profesa Quinín a Pipe se destaca esa contundente expresión del valor a la amistad en que le manifiesta su cariño al decirle “Yo te quiero, Pipe, por eso estoy aquí; escúchame.  Estoy aquí por ti.  Nunca voy a dejar de ser leal a nuestra amistad” y que completa con “La amistad es un compromiso serio con la lealtad”. Muchos respiraron profundo cuando se observó el gran abrazo entre ambos amigos, luego de ese intercambio de palabras.

Esto como nunca fue una producción de En-Pareja-2, la compañía productora que tienen el matrimonio integrado por Sofía de la Cruz y Carlos Esteban Fonseca, quiénes también administran el espacio que promueve la cultura en el Centro de Bellas Artes de Caguas, con un ambiente exquisito en el que la audiencia puede degustar un variado menú. Muy buena la puesta en escena entre dos amigos que hacen honor al valor de la amistad en las tablas y en la vida real.