Carolina. En un partido no apto para cardiacos, los Gigantes de Carolina defendieron el Coliseo Guillermo Angulo al dominar 93-90 a los Mets de Guaynabo y así provocar un séptimo y decisivo choque este domingo, en el Coliseo Mario Quijote Morales de la Ciudad de Cinco Estrellas, desde las 8:00 de la noche.
Fue un avance 11-6 en los últimos tres minutos de acción que metió a los Gigantes en juego para posteriormente llevarse el triunfo y mantenerse invictos como local en esta postemporada.
Con el partido 84-82 a favor de los visitantes, Mike Scott encestó un bombazo de tres puntos que viró el marcador 85-84 y puso a gozar a la fanaticada carolinense.
Acto seguido, Scott consiguió una güirita que añadió dos más a la causa oriental.
Entonces, Alexander Franklin logró capturar un rebote ofensivo, luego de un tiro de Tremont Waters, para así conseguir el canasto y alejar a los locales 89-84 y obligar al técnico metropolitano, Omar González a pedir un tiempo de emergencia.
Luego del tiempo, Gary Browne consiguió un canasto de tres puntos que acercó a Guaynabo 89-87. Esto obligó a los Mets propinar una falta personal a Tremont Waters para detener la jugada carolinense.
Waters fue a la línea de tiro libre y consiguió ambos intentos para mantener la ventaja 91-87. Acto seguido, Mitch Creek logró un canasto a larga distancia que acercó a los visitantes 91-90.
Nuevamente, Waters recibió otra falta personal de Browne para ir a la línea de tiro libre para mantener la delantera de los locales. En una última jugada, Guaynabo intentó igualar el encuentro con dos tiros de tres puntos de Creek y Jaysean Paige pero no lograron capitalizar y así sufrir su tercer revés de la serie.
Yomar Cruz lideró la ofensiva carolinense con 22 puntos y seis rebotes, seguido de Scott con 21 tantos y ocho balones atrapados. Waters hizo lo propio con 16, Conditt con 10 tantos y Alexander Franklin aportó 10 puntos y 10 rebotes.
Por los Mets, Browne y Creek lideraron la ofensiva con 23 y 22 puntos, respectivamente. Demarcus Cousins tuvo que salir en el primer parcial, por una aparente lesión que lo inhabilitó de continuar en el encuentro.