Por: Amarilis Cintrón López-Historiadora
La celebración de cuatro décadas y un lustro en los escenarios fue el motivo perfecto para Domingo Quiñones reencontrarse con su público. El pasado domingo, 5 de febrero de 2023, el Coca Cola Music Hall fue el espacio idóneo para el espectáculo Domingo Quiñones: 45 años de música. Una pantalla gigante que intercalaba entre canciones un recuento visual de emotivas fotografías destacando su trayectoria, crearon la atmósfera para disfrutar una velada inolvidable.
Domingo Quiñones, quién el próximo 9 de agosto llegará a las seis décadas, ha pasado 45 años viviendo la música con la que se ha ganado el corazón de su fanaticada. A las 5:37 pm, en el escenario del venue del momento, lleno a capacidad, hizo aparición elegantemente vestido con un conjunto de chaqueta y pantalón rosado. Entre los temas con los que inició el concierto se destacaron Chica romántica y Poeta y guerrero, canción que Quiñones indicó dicta su vida y la que acompañó de una serie de fotografías de sus inicios y otras, junto a sus colegas salseros.
En sus primeras expresiones de agradecimiento dijo: “Muchas gracias mi gente, estoy demasiado emocionado, muchas gracias por estar aquí”, seguido de los aplausos de los asistentes, fue el preámbulo a Tú, ¿cómo estás?, que el público le acompañó a viva voz en el coro. Domingo Quiñones demostró que se es de dónde se cría, no de dónde se nace. “Yo soy de aquí como el coquí”, coro que Domingo Quiñones, nacido en Nueva Jersey, pero criado en Puerto Rico desde sus cuatro años, utilizó para demostrar el profundo sentimiento que le demuestra a la tierra que ama. Al público le preguntó: “¿cuántos aquí se sienten ciento por ciento boricua como yo?, pues me ayudan con el corito que dice así “Yo soy puro borincano”. Acto seguido, le tocó el turno a Soy; otro de sus éxitos románticos. La nostalgia se hizo presente en el tema de 1991, Enséñame que acompañó de fotografías de su padre, en la canción homenaje a su difunta señora madre.
“Yo soy una persona genuina y ustedes también. Ustedes saben que antes de ser cantante, yo soy ser humano, esposo, padre, abuelo y hermano de todos ustedes. No se escribió nada, cuando las cosas son reales, nacen del corazón,” en alusión a la ausencia de libreto. Para la siguiente canción, expresó que le trae unos recuerdos increíbles porque “la canté con uno de los astros más grandes de esta música y tuve el honor de cantarla con ésta persona que me brindó su corazón y enlazamos de manera increíble.” Una fotografía del fenecido Roberto Roena apareció en la pantalla al interpretar El progreso, tema que llegó a cantar junto a su Apollo Sound y a quién la dedicó en ese homenaje en honor a la importancia que Roena representó en la vida de Quiñones.
Le siguieron Busco un amor y Falta de valor. Quiñones resaltó que, 23 años después de su primer disco como solista, se siente muy bendecido del cariño que el público le reciproca. Con Salsumba, tema que grabó para el disco número 100 del rey de la música latina, Tito Puente fue una de las piezas que tuvo diversos momentos que elevaron el ambiente rumbero en el concierto. La sección de percusión de la orquesta compuesta por Juan Carlos “Charlie” Padilla (conga), Javier “Cuquito” Oquendo (bongó) y Pablo Padín (timbal) mostraron su virtuosidad al tocar los cueros. Domingo confesó que su pasión es cantar y escribir, pero lo que no puede sacar de su ser interior es su pasión por los cueros y deleitó al público salsero con un sabroso solo de congas. Cuando se necesita más causó otro momento emotivo en medio de la velada en el que un público totalmente de pie le aplaudió, al Domingo Quiñones destacar la fuerza que encontró en la fe para encaminar su vida. Aprovechó para agradecer la asistencia de algunos de sus colegas cantantes como Michael Stuart, Mauro el fantástico y su esposa desde Colombia, Timbalón de Hartford, Connecticut y el querido Johnny Rivera.
Cuando presentó a Gilberto Santa Rosa el público coreó “Que suba, que suba” y al escenario subió el reconocido Caballero de la salsa. Un público totalmente en pie, cámara en mano, inmortalizando el momento, los vieron improvisando una escena que fue muy especial para la audiencia. Después de empezar la interpretación de El mismo barco, Luisito Carrión se les unió al también pianista y director de la orquesta Carlos García, junto a quienes el reconocido trompetista Luis “Perico” Ortiz se integró haciendo un solo magistral. El público disfrutó a raudales el junte de esos grandes exponentes de la salsa, quiénes habían grabado el sencillo que salió en las plataformas digitales el 30 de agosto de 2021. Verlos sonear fue un gran regalo que el público se llevó de la celebración de sus 45 años en la industria musical.
Evidentemente emocionado, relató que la siguiente canción Río abajo fue la primera en la que él se escuchó en las ondas radiales y con la primera que tuvo la oportunidad de grabar junto a la orquesta de Luis “Perico” Ortiz. Añadió que a los 14 años era un fiebrú de la orquesta y que les había dicho a su hermana y su cuñado que “en el 203 de la Main Street de Patterson, NJ, iba a grabar un día.” Una década después, su sueño se realizó al convertirse en su cantante principal.
Otro dúo memorable de la velada fue protagonizado con Luisito Carrión en un homenaje a Uvaldo “Lalo” Rodríguez, de quien Domingo expresó que existe una voz que les subió muy alto (los estándares) y que por más alto que esté, siempre estará con nosotros. Domingo añadió, que la voz de Lalo fue la voz más increíble que había escuchado. Juntos interpretaron Deseo salvaje en una versión romántica que resultó fascinante. “Esto es para ti, Uvaldo, te amamos” dijo un emocionado Quiñones, antes de comenzar a interpretar el reconocido tema Devórame otra vez, en versión balada, de la cual se destacó el piano de Carlos García. El homenaje a Lalo fue ampliamente vitoreado y al finalizar, ambos artistas se fundieron en un fuerte abrazo.
A que no te atreves fue el tema que terminaba de interpretar cuando fue sorprendido en la tarima por Cesar Sainz, productor del evento y parte de su equipo para entregarle una pieza única, que resalta la bandera de Puerto Rico y varios instrumentos musicales, que fue realizada por el artesano puertorriqueño Enrique Delgado, en reconocimiento a su 45 aniversario. Los últimos temas fueron: Se necesita un milagro, Pasarás al libro del recuerdo y No hace falta, tema que acompañó de fotos de su esposa, hijos y nietos. Se despidió con Lo reconozco, antes de complacer al público con la ñapa No voy a dejarte ir para cerrar de manera extraordinaria el concierto que mantuvo excelente sonido y una orquesta muy bien dirigida por Carlos García, quién supo armonizarlos con gran nitidez. Los demás integrantes de la orquesta fueron: Ramón Sánchez (teclado), Ricardo Lugo (bajo) y David Carrero, Jorge Yadiel y Nahyra Pérez (coristas). Un reconocimiento especial merece la sección de vientos compuesta por Jorge Báez (saxofón), Jesús Alonso (trompeta), Ángel Hernández (trompeta), Eliut Cintrón (trombón) y Víctor Vázquez (trombón) que pusieron a todos a gozar. La exquisita velada fue una excelente manera de celebrar su aniversario de zafiro en la música.