Un abrazo entre el flamenco y el tango 

Rosario y Lolita Flores - Por Guayciba

Por: Amarilis Cintrón-López Historiadora

La música tiene la capacidad de hermanar a los seres humanos a través de las letras y los ritmos de las canciones.  La pasión del flamenco y del tango se sintió en la noche del viernes, 17 de diciembre de 2022, en el Coca Cola Music Hall en que los asistentes disfrutaron la fusión de ritmos en voces de grandes intérpretes de distintos géneros.   La propuesta musical de Lolita y Rosario al invitar a Ariel Ardit y Raúl Lavie, reconocidos exponentes del tango, junto al maestro del flamenco, Antonio Carmona, que estuvieron acompañados de la Orquesta Sinfónica de Puerto Rico y la banda de las hermanas Flores, fue un acertado junte con el que ofrecieron una velada inolvidable al público puertorriqueño. 

Rosario y Lolita Flores – Por Guayciba
Rosario y Lolita Flores – Por Guayciba
Rosario y Lolita Flores – Por Guayciba
Rosario y Lolita Flores – Por Guayciba
Rosario y Lolita Flores – Por Guayciba
Rosario y Lolita Flores – Por Guayciba
Rosario y Lolita Flores – Por Guayciba
Rosario y Lolita Flores – Por Guayciba
Rosario y Lolita Flores – Por Guayciba
Rosario y Lolita Flores – Por Guayciba
Rosario y Lolita Flores – Por Guayciba
Rosario y Lolita Flores – Por Guayciba
Rosario y Lolita Flores – Por Guayciba
Rosario y Lolita Flores – Por Guayciba
Rosario y Lolita Flores – Por Guayciba
Rosario y Lolita Flores – Por Guayciba
Rosario y Lolita Flores – Por Guayciba
Rosario y Lolita Flores – Por Guayciba
Rosario y Lolita Flores – Por Guayciba
Rosario y Lolita Flores – Por Guayciba
Rosario y Lolita Flores – Por Guayciba
Rosario y Lolita Flores – Por Guayciba
Rosario y Lolita Flores – Por Guayciba

Lolita y Rosario Flores son muy queridas en Puerto Rico, cariño reciprocado entre los gestos y las palabras pronunciadas al público puertorriqueño en las distintas partes en que ambas participaron.  El espectáculo estuvo dividido en cinco segmentos que protagonizaron cada uno de los integrantes, junto a un intermedio de la corista que deleitó al público con su potente voz, en el preámbulo de la salida de Rosario Flores, programada para el final del espectáculo. Edgar Ferrer, ejerció como director de la Orquesta Sinfónica de Puerto Rico y destacó que Lolita y Rosario tuvieron la idea extraordinaria de vincular dos géneros musicales de las costas, porque el puerto del flamenco es Cádiz y el puerto del tango es Buenos Aires con el que vienen a ofrendar sus músicas a Puerto Rico.  Son músicas de las orillas que fueron mal vistas por las personas de alta sociedad, pero amadas por las clases pobres que se han impuesto con fuerza alrededor del mundo por ser auténticas, originales, genuinas y las genta las baila y las canta, resaltó Ferrer.  

El concierto tuvo en su apertura una bulería de la compositora puertorriqueña Verónica Rodríguez Pellegrini ejecutada con el Quinteto de la Orquesta Sinfónica que hicieron una excelente entrada a la velada musical.  El espectáculo titulado “El abrazo del flamenco y el tango” le permitió llegar por primera vez al suelo boricua a los tangueros argentinos Ariel Ardit y Raul Lavie, quienes manifestaron su emoción de estar compartiendo en el suelo puertorriqueño y de compartir escenario con la Orquesta Sinfónica. 

Ariel Ardit fue el encargado de iniciar el abrazo entre el tango y el flamenco con las piezas Mi Buenos Aires querido, Cuesta Abajo y Volver.  Un momento simpático fue cuando entre la audiencia se escuchó el nombre de Leo Messi y un Ardit sonriente expresó que esperaba que el domingo fuéramos todos felices.  Su voz deleitó a la audiencia que le agradeció su interpretación con calurosos aplausos.  Le siguió Raúl Lavie, quien a sus 85 años muestra una vitalidad y claridad vocal impresionante.  Lavie es considerado el artista más representativo del tango y Puerto Rico tuvo el honor de disfrutar de su potente voz gracias a la magnífica idea de las hermanas Flores. Cafetín de Buenos Aires y Por una cabeza fueron sus dos interpretaciones en solitario, aunque participó en dos duetos: Melodía de arrabal con Lolita y Balada para un loco con Carmona. 

Lolita Flores inició su interpretación de Lola, Lolita, Lolita, vestida con un elegante traje blanco que resaltaba sus movimientos de bailaora de flamenco.  Luego de darle unas primeras palabras de saludo iniciadas con “Puerto Rico, buenas noches a todos ustedes que los llevo en mi corazón desde hace muchísimos años y ustedes lo saben” destacó que el tango y el flamenco son músicas apasionadas y los argentinos, como los latinos, como los gitanos al fin y al cabo somos primos hermanos; somos apasionados.  Por eso el tango y el flamenco han podido coincidir en este escenario maravilloso y así podemos daros a todos vosotros la bienvenida y que disfrutéis.”

La también actriz, cantó a su estilo único apasionado el tema Mía con la que se desplazó en el escenario con sus movimientos.  Le siguieron Melodía de arrabal con Raúl Lavie, primer abrazo de la noche entre el flamenco y el tango, musicalmente hablando. ¡Qué buen junte de voces se vivió en el escenario del CCMH!  

Al momento de interpretar Amnesia de Chico Novarro, destacó que es una de las composiciones que siempre tiene que cantar y que en ese momento la dedicaba a una mujer que amaba mucho.  Violeta, la única suegra de su hermano Antonio, quien acababa de fallecer y también la quería “dedicar a ese monstruo de la salsa que se nos ha ido, a Lalo Rodríguez.  Vaya ese aplauso al cielo, pero ese Devórame otra vez, lo tendremos todos en el corazón.”  Emotivo tema que interpretó con muchísimo sentimiento.  Continuó deleitando al público con Lo voy a dividir y su reconocido éxito Sarandonga con el que culminó su parte en solitario en la participación del concierto.

El maestro del flamenco, Antonio Carmona, interpretó De noche, el primero de sus cuatro temas.  “Qué alegría y que honor estar aquí con tan buenos músicos” fueron unas expresiones que le transmitió al público puertorriqueño, antes acompañarse de su guitarra, que ejecutó con virtuosidad, para el segundo tema Rumba.  Un momento especial de Carmona con el público se destacó por su admiración a los artistas puertorriqueños, en especial al cantautor Robi Draco Rosa, a quién dedicó Para que tú no llores.  Destacó que Draco fue su inspiración en un momento muy importante de su vida y después de acompañarse de la Sinfónica, en un tema con la esencia de Draco, le siguió, una dinámica muy amena con Raúl Lavie con quién interpretó Balada para un loco para un exquisito abrazo entre el tango y el flamenco con dos voces destacadas.

Rosario Flores, la ganadora del premio a la Excelencia Musical que otorgó la Academia Latina de la Grabación en su edición de noviembre de 2022, fue la encargada de cerrar la participación de un magnífico concierto en conjunto.  Su energía en el escenario se hizo presente desde que interpretó el primero de sus ocho temas.  Una selección que incluyó Te lo digo todo, Gloria a ti, Algo contigo.  Una emocionada Rosario Flores destacó que cumplió el sueño de tocar por primera vez con una orquesta, pues “nunca había tocado con una orquesta así de grande y tan maravillosa” y que ha sido “una experiencia preciosa escuchar mis canciones de la mano de estos profesionales”. 

La exquisita presentación de El día que me quieras la interpretó junto a Ariel Ardit.  La emotividad se hizo presente al cantar el éxito Qué bonito, que es un homenaje póstumo dedicado a su hermano Antonio y que dedicó a Violeta, la suegra de su hermano, por su recién fallecimiento.  A su presentación, le siguió el tradicional Meneíto, tema con el que se remeneó a lo largo y ancho del escenario.  La velada cerró con Marcha y el junte de las hermanas Rosario a las que posteriormente se le unieron, Antonio Carmona, Raúl Lavie y Ariel Ardit para un junte fenomenal.

El evento fue una producción de LVR FOREVER LLC de Cesar Sainz.  Después de casi dos horas y media de espectáculo, el público no quería dar por culminado el concierto y hubieran deseado continuar disfrutando de una noche de pura pasión y fusión musical con ese abrazo entre el tango, el flamenco y la orquesta Sinfónica de Puerto Rico bajo la dirección de Edgar Ferrer.