Por: Amarilis Cintrón-López Historiadora
Foto por: Guayciba
El teatro tiene la capacidad de reproducir el imaginario y de representar escenas de la vida real para repensar el proceder de los seres humanos en la sociedad. La puesta en escena para celebrar el 30 aniversario del estreno de la película La guagua aérea y el 50 aniversario de la compañía Gíbaro de Puerto Rico recrea estampas de las circunstancias que confronta el puertorriqueño migrante de la década de los sesenta e invita a reflexionar su vigencia actual.
La presentación del sábado, 22 de octubre en la Sala de Festivales Antonio Paoli del Centro de Bellas Artes de Santurce contó con una delegación de 372 puertorriqueños provenientes de Nueva York y otras delegaciones del estado de la Florida y de Idaho que junto a los puertorriqueños que asistieron disfrutaron a cabalidad la calidad de la primera adaptación de una obra fílmica llevada al teatro. La guagua aérea, el musical lleva una transición entre la comedia, la nostalgia y la reflexión del acontecer contemporáneo que se repite con nuevas generaciones de puertorriqueños que ven en la migración la búsqueda de un mejor porvenir que no logran en su nación.
En la época contemporánea, hay puertorriqueños que tienen un referente en la maleta roja llena de regalos para los familiares, en el saco de jueyes, en el caldero de arroz o los detalles gastronómicos que los personajes de la guagua aérea usan para llevar un pedazo de Puerto Rico a los boricuas de la diáspora. El vuelo 1403 del 20 de diciembre de 1960 de la Tranca Airlines (Trans Caribbean International Airways) sigue reflejando las vivencias de los pasajeros buscando en la salida de Puerto Rico una oportunidad para recomenzar su vida, atajar el desempleo o encontrar trabajos con salarios dignos, acceder a servicios de salud que en la isla no tienen disponibles y otras circunstancias que los lleva a emigrar, pero manteniendo el sueño de poder regresar a su patria. Actualmente, la representación de los viajeros que compraban el boleto de avión de madrugada por ser económico guarda parecido a las líneas aéreas de bajo costo que llevan entre sus tripulantes los sueños de muchos puertorriqueños.
El Dr. Eric M. González Morales, director ejecutivo de la casa productora Gíbaro de Puerto Rico y Aidita Encarnación Ilarraza como directora general demostraron la calidad extraordinaria del teatro que se produce en Puerto Rico. Encarnación Ilarraza fue la encargada de transformar el guion original de la obra fílmica del cineasta puertorriqueño, Luis Molina Casanova, director de la exitosa película La guagua aérea y convertirla en una excelsa puesta en escena, inscrita con distinción especial en la historia del teatro musical puertorriqueño. La nueva adaptación del cuento-ensayo del literato y dramaturgo puertorriqueño Luis Rafael Sánchez en que se basó la obra fílmica que celebra su trigésimo aniversario, devela la relevancia atemporal que tiene su temática entre los puertorriqueños contemporáneos.
El amor a la patria estuvo muy presente en los parlamentos de Don Faustino Román, personaje interpretado por el veterano actor Gerardo Ortiz, quien fue vitoreado en varias ocasiones al llevar un mensaje muy vigente, a pesar de los años transcurridos de escrita la pieza original. La musicalización del poema de Virgilio Dávila, “No des tu tierra al extraño” movió la fibra de los asistentes que ven como Puerto Rico padece la gentrificación a causa de las exenciones contributivas a extranjeros que se establecen en Puerto Rico. Un parlamento fuertemente aplaudido recayó en la escena en que Don Faustino critica a los puertorriqueños de embuste que con las conexiones e inventos se atreven a vender en cantos la isla y no les importa. En ese instante, que parece sacado de la realidad actual, el elenco se incorpora en el coro para cantar los versos “Puerto Rico no se vende, por más que te paguen bien, el que vende su terruño, vende la patria con él, ser boricua es un orgullo, no des tu tierra al extraño por más que te pague bien”; momento en que se reflejó la monoestrellada en la parte frontal del avión y el público acompaño con sus palmadas la interpretación.
Al final de la presentación, los 44 integrantes del musical, entre los 26 miembros del elenco, los integrantes del cuerpo de ballet de la compañía Gíbaro de Puerto Rico y su director, recibieron la fuerte ovación de un público, totalmente de pie, que reconoció a través de los aplausos tan exquisita puesta en escena. El elenco estuvo compuesto por Gerardo Ortiz, Rafael José, Magali Carrasquillo, Gisselle Ortiz, Manny Manuel, Tita Guerrero, Wanda Sais, Jesús “Chuito” Muñoz, Michelle Brava, Radamés Medina, Carlos Morales, Rosabel Otón, Rafael Vélez, Carlos Ferrer, Evelyn Rosario, Eric Yamil Cruz, Aida Cuevas, Luis Obed, Velázquez, Christian Laguna, Ricardo Laboy, Yeidimar Ramos, Dr. Juan Salgado, Lara González, Dr. Eric González Morales, Noah Seda y Marcelo Otaño. Hay que resaltar el trabajo de Manny Trinidad como director musical, a Carlos Cruz en los arreglos musicales y a Aidita Encarnación Ilarraza, la directora general, en los arreglos de voces y la dirección musical de las canciones originales que realizaron un trabajo exquisito.
La excelente ejecución de los músicos que integraron la orquesta en vivo que, en conjunto el cuerpo de baile, las luces, el sonido, los recursos audiovisuales proyectados en las pantallas, el diseño magistral de la escenografía en dos niveles, cuyo nivel superior recreó la cabina de pasajeros de un avión y todo el equipo de ficha técnica merecen el reconocimiento por hacer de La guagua aérea, el musical una producción extraordinaria. En Puerto Rico se produce buen teatro que da muestra de todo el talento que existe en las artes a nivel nacional.
La guagua aérea continua presentaciones el próximo fin de semana. Para boletos a las funciones del 28 de octubre (8:00 p.m.) y el 30 de octubre (4:00 p.m.) comunicarse al CBA (787) 620-4444 o acceder a ticketera.com.