Reseña por: Yadira Maldonado Guindín
La magia Air Supply volvió a sentirse en Puerto Rico con el regreso de la agrupación al Coca Cola Music Hall, un escenario que vibró con los éxitos del dúo australiano. Con una trayectoria de más de cinco décadas, Russell Hitchcock y Graham Russell han construido un legado musical que sigue conquistando generaciones y su presentación en la Isla del Encanto reafirmó el vínculo especial que los une con el público boricua.
Desde el primer acorde, quedó claro que la velada sería un viaje nostálgico por el repertorio que los convirtió en leyendas del romanticismo. La inconfundible voz de Russell Hitchcock llevó al público a un estado de pura emoción, mientras Graham Russell, además de interpretar sus icónicas composiciones, conectó con la audiencia a través de su virtuosismo en la guitarra y su carismática presencia en el escenario.
La apertura del concierto estuvo a cargo de “Sweet Dreams”, “Even the Nights” y “Just I Am” temas que marcaron el comienzo de lo que fue una noche cargada de sentimientos. A medida que el espectáculo avanzaba, el dueto deleitó con clásicos inmortales como, “Every Woman”, “Here I Am” y “Changes” la conmovedora “I Can’t Wait Forever”, todas estas canciones encendieron un coro unísono. El romanticismo siguió con “Two Less Lonely” y una de las más esperadas de la velada lo fue el emblemático tema “The One That You Love”.
El lazo de Air Supply con Puerto Rico, es inquebrantable, y así lo dejaron claro durante el concierto. Graham Russell, nos regaló una de las sorpresas de la noche con su característico carisma, expresó en español su amor por la Isla y la emoción que sienten cada vez que se presentan aquí.
Está producción fue impecable, regalando un espectáculo que logró una atmósfera envolvente la cual transportó a los asistentes a diferentes momentos de sus vidas a través de la música.
Para dar un cierre memorable a esta gran noche la agrupación interpretó “Without You” y “All Out of Love”.
Air Supply, con su inigualable capacidad para evocar emociones y su entrega total en el escenario, demostraron una vez más por qué su música sigue siendo un refugio para los corazones de todas las generaciones. Su parada en Puerto Rico no fue solo un concierto, sino una celebración de una historia musical que continúa escribiéndose en cada composición.
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