Cautivantes Johanna Rosaly y Sunshine Logroño en “Los diarios de Adán y Eva”

(Foto de Amarilis Cintrón López)

Reseña por: Amarilis Cintrón López – Historiadora

(Santurce, Puerto Rico) El relato de Adán y Eva en su llegada al Paraíso y su eventual experiencia humana fue protagonista de la adaptación “Los diarios íntimos de Adán y Eva” que Ed. Weinberger realizó de la obra de Mark Twain “Diario de Adán y Eva”. La primera actriz puertorriqueña Johanna Rosaly tradujo la obra al español y protagonizó junto a Emmanuel “Sunshine” Logroño la lectura dramatizada que estrenó el pasado viernes, 14 de febrero de 2025 y estará dos fines de semana en el Centro de Bellas Artes de Santurce.

La ambientación de la sala experimental Carlos Marichal del Centro de Bellas Artes de Santurce estaba compuesta aéreamente por las ramas de un árbol de gran tamaño, la luna y el juego de luces simulando las estrellas en las escenas nocturnas, mientras en el área central estaban los dos atriles y sillas desde las cuales los personajes de Adán y Eva realizarían la lectura dramatizada. Los cambios en las luces y la música fueron utilizados adecuadamente para dar las transiciones entre las escenas del cambio de días y entre los cuatro actos, sin intermedio. La pieza dirigida puntualmente por Axel Cintrón estuvo a cargo de Producciones Girasol Inc. de Alfonsina Molinari Rosaly.

El uso de la sala experimental Carlos Marichal del Centro de Bellas Artes de Santurce permite el desarrollo de la pieza en un ambiente íntimo, en el que los actores tienen al público ubicado a tres alas del escenario localizado en el espacio central del teatro. Tanto para Johanna Rosaly como para Sunshine Logroño era la primera vez que realizaban una lectura dramatizada y lo hicieron de forma excepcional. Los gestos, las entonaciones y la química que ambos proyectaron en escena fue extraordinaria, otorgándole al espectador una grata experiencia.

“Los diarios íntimos de Adán y Eva” presenta de una manera divertida las peripecias que Adán confronta desde su primer día en el Paraíso y el subsecuente encuentro con Eva, a través del cual el público aprecia cómo se humaniza la historia de esos personajes bíblicos. Más allá del proceso de formación de Adán con el polvo de la tierra que relata el libro del Génesis, de las instrucciones otorgadas a Adán y del proceso de creación de Eva para servirle de compañía, el público puede apreciar las inquietudes y vivencias de esos primeros humanos en el Paraíso, desde su creación y llegada al Jardín del Edén hasta su posterior expulsión.

Una vez, llega Eva a la vida de Adán, el público puede imaginar cómo se desarrolló la interacción entre los primeros humanos, – según la Biblia- y lo que fueron experimentando al descubrir lo hasta ese momento les era desconocido. Aunque a Adán se le atribuye una relación previa con Lillith, ese tema no se abarca en la pieza teatral.

Más allá de utilizar como base la historia de Adán y Eva, la comedia le otorga vivencias de una manera muy amena a esos personajes de los que poco se resalta su parte humana en la historia que relata el libro sagrado de los cristianos. En la caracterización, se les otorgan sentimientos a los personajes y a través de los diálogos se aprecian las cualidades que les distinguen individualmente. La obra lleva al espectador a pasarse gran parte de la hora y 45 minutos duración riendo por las ocurrencias de los diálogos en el libreto y por las interpretaciones atinadas de Johanna Rosaly y de Sunshine Logroño, mientras, entre risa y risa, se llevan mensajes para reflexionar sobre lo que algunos creen sin razonar acerca de la lógica del relato bíblico asumido sin base científica por un sector de la sociedad. A su vez, hay sus partes de suma seriedad en las que le permite a la audiencia imaginar esa parte humana desconocida de ambos personajes bíblicos.

Los diálogos mantienen una dinámica Adán representa la obediencia y la sumisión sin cuestionar, mientras Eva proyecta la parte racional y muy humana que tiene en su cerebro un torbellino de ideas y va cuestionando todo lo que hasta ese momento le era desconocido.
Desde la escena del primer encuentro, cuando Eva se aparece frente a Adán, se pone en perspectiva ese sector de los humanos que todo lo creen por fe sin cuestionar, mientras, en Eva se representa esa parte humanística que en sus elucubraciones busca dar respuesta a las incógnitas que le van surgiendo para entender la existencia.

Como bien nos presenta el título “Los diarios íntimos de Adán y Eva”, la historia se relata a partir de dos diarios que, escritos con las visiones de ambos por separado, también ofrecen una interacción entre ambos personajes, relatando de manera divertida las vivencias de la primera pareja y de la primera familia de la Biblia. A partir de la escena inicial a cargo de Adán, se relata el proceso de su creación y se presenta cómo se desarrolló ese primer encuentro.

A través de las posteriores escenas en los siguientes tres actos, se observan las dinámicas de la convivencia conyugal entre las manías y las costumbres, los roles de género, los celos y las inseguridades, la obediencia, la subordinación, el cuestionamiento a las órdenes, la intimidad natural y placentera. A su vez, la lujuria que experimentaron los creados como adultos sin vivencias previas está presente, así como el sentimiento que produce la llegada, la muerte, la partida del hogar de un hijo, evidenciando el síndrome del nido vacío. La separación, la costumbre, la aceptación del destino y el amor son algunos de los tópicos presentes en la comedia que humaniza y visibiliza con hechos y comportamientos muy humanos una historia de la que se conocen generalidades sin muchos detalles que la imaginación de un buen libreto aporta a construir nociones de lo ocurrido.

A modo de ejemplo, sin entrar en los detalles de lo que debería ser una pieza que tenga una gira por los distintos teatros en el archipiélago boricua, en una escena simpática se ve a Eva cuestionando cómo dicen que ella fue hecha desde la costilla de Adán, cuando al contarle las costillas, resulta que ambos tienen sus doce costillas a cada lado y no les falta ninguna. Otra escena, de esas que se ven las incongruencias contenidas en el libro sagrado estriba en esa parte que relata que Adán y Eva fueron los primeros humanos en el Paraíso, pero cuando su hijo Caín sale de su hogar, llega a otro pueblo y contrae matrimonio con una mujer, de la que se desconoce su procedencia. La prohibición a alimentar su cuerpo con la manzana del árbol del conocimiento fue otro de los diálogos en que a través de Eva se presenta la metáfora de cómo cultivarse en saberes le permite al humano abrir los ojos a la realidad.

Hay que destacar el elegante programa de mano impreso que fue entregado a los asistentes, a través del cual se reveló cómo Johanna Rosaly se las tuvo que ingeniar para convencer a Emmanuel “Sunshine” Logroño a pausar su retiro de las tablas de casi dos décadas y regresar triunfalmente al teatro en su interpretación de Adán. Johanna estaba empeñada que fuera Sunshine el actor que la acompañara como protagonista y ante su renuencia, recurrió a comunicarse con su esposa y la también productora de televisión Gilda Santini, quién le ayudó a convencerlo.

Enhorabuena por la insistencia de Johanna y la aceptación de Sunshine porque la mancuerna de ambos en el escenario demostró la química que poseen en las tablas. A su vez, hay que felicitar a Johanna Rosaly por todos los trámites que realizó para lograr conseguir los derechos del libreto de “Los diarios íntimos de Adán y Eva” y realizar una magnífica traducción al español.

Los “Los diarios íntimos de Adán y Eva” continuarán presentándose el fin de semana del 21 al 23 de febrero. Para boletos: https://tcpr.com y https://www.ticketera.com/events/detail/los-diarios-intimos-de-adan-y-eva-hjdlkg

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