Reseña por: Jennifer Padua López
Tras años de ausencia del Centro de Bellas Artes (CBA) de Santurce, el trovador Andrés Jiménez “El Jíbaro” presentó anoche su concierto “Los Maestros” en La Sala de Festivales Antonio Paoli.
Ante una sala repleta por sus fieles seguidores, el cantante de música autóctona, reflexionó sobre aquellos escritores que han servido de inspiración por más de 50 años de trayectoria. El telón subió para que Jiménez abriera el espectáculo con los temas “Mis Maestros”, “Mariandá para Chuito”, “El Patito Feo” y “Oda a mi generación”.
Muchas de las canciones interpretadas por “El Jíbaro” fueron de compositores, músicos y poetas de los que había ya vocalizado sus temas o musicalizado sus poemas; así como canciones propias que no podían faltar dentro del repertorio musical.
El orocoveño se mantuvo toda la velada muy conversador con el público presente, quienes con ovaciones y aplausos le demostraron su gran apoyo. El cantautor deleitó a sus fanáticos con canciones como “Madre sólo hay una”, “Cantares” y un medley de boleros con los temas: “Entre espumas”, “Perdón”, “Madrigal”, “Nuestro Juramento” y “Lágrimas Negras”.
Otros temas que emocionaron a los cientos de personas allí presente fueron “Viva mi Bandera”, “A mí me gusta mi pueblo”.
Jiménez, quien por más de medio siglo ha mantenido la música jíbara viva con más de 35 producciones y millones de discos vendidos cerró la noche con “Café con Pan” y puso a gozar a los asistentes con un “Parrandón” navideño. Pero el tema que no podía faltar en tan excelente presentación fue “Despierta Boricua”, que avivó y emocionó a cada uno de los espectadores.
Vale destacar que el trovador estuvo acompañado por un grupo de músicos que fueron el complemento perfecto en su concierto. En el cuatro estuvo José Eduardo Santana, quien también fungió como director musical, en la guitarra Manny Trinidad, en el bajo José Jr. Alvarado, en el güiro Neftalí Ortiz, el conguero Moisés “Moncho” Ramos, en percusión Richard Ríos, en la flauta Viviana Diaz y en el coro Amor de Jesús y Eddie Lebrón.
Como dato curioso durante todo el espectáculo los asistentes también disfrutaron de unas estatuas vivientes que representaban parte de nuestra cultura puertorriqueña.