Deslumbrante la presentación de Raphael en su concierto RESinphónico

Por: Luz Enid Díaz Torres

Con una fuerza escénica y vocal impresionante y avasalladora se presentó en el Coliseo de Puerto Rico junto a la Orquesta Filarmónica de Puerto Rico Arturo Somohano, el pasado sábado 12 de octubre el gran cantante español, Raphael. Con elementos tecnológicos contemporáneos donde abundaron las luces, videos, gráficas interactivas y electrónicas que le añadieron viveza y actualidad al extenso repertorio de 33 canciones que el artista presentó a lo largo de la esta inolvidable velada. El Coliseo en su modalidad de teatro, recibió a un público en su mayoría adulto que acudió a escuchar y deleitarse en su ídolo.

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El evento inició a las 8:15 de la noche, con la pieza instrumental del tema “Yo Soy Aquel”, a cargo de la orquesta Filarmónica. Dando espacio a que Raphael elegantemente vestido de negro entrara al escenario. Siendo recibido con la primera ovación de varias que recibió durante el concierto. Con su amplia sonrisa y gestos de alegría, el artista devolvió el afecto y el cariño con reverencias hacia el público y brazos extendidos. Para luego iniciar la jornada con los temas “Infinitos Bailes”, “Loco Por Cantar” e “Inmensidad”. Sin apenas emitir palabras, el artista solo con sus gestos y sonrisas comunicaba las emociones que sentía luego de cada interpretación.

 

“No Vuelvas”, “Digan lo Que Digan” y “Mi Gran Noche” fueron de los primeros éxitos que el público acompañó cantando al intérprete durante las más de dos horas de concierto. El artista español de 76 años de edad continuó con “Volveré a Nacer”, “Ahora”, “Provocación”, “The Wonder of You” y “La Noche”. Todos estos temas tuvieron sus visuales acordes con elementos electrónicos y modernos, que le añadieron vigor y dinamismo a las intensas y dramáticas interpretaciones. 

Rememorando los tiempos de antaño cuando se escuchaba buena música, Raphael acompañado del pianista y un bandoneón interpretó dos tangos. El primero de ellos “Volver”, junto a Carlos Gardel, quien mediante una grabación difundida en una radio antiguo, hicieron un dueto de este famoso tango. El segundo lo fue “Malena”. 

Con fuerza interpretativa, bailes y mucha picardía el conocido en sus inicios de carrera artística como el “Niño de Linares” ofreció variadas versiones de sus aclamados éxitos entre ellos  “Yo sigo siendo aquel”, “Estuve Enamorado”, “A Que No Te Vas”, “Si pero No”, “Por Una Tontería” y el inolvidable tema romántico de Armando Manzanero, “Adoro”. Con gracia, elegancia y su dramatismo característico, Raphael  cantó “Maravilloso Corazón”. Tema que animó a la audiencia a encender su móviles, provocando una hermosa atmósfera, iluminando el ambiente en el Coliseo.

Como parte del ininterrumpido repertorio de canciones que ofreció el artista lo fueron “Cuando Tú No Estás” y “Estar Enamorado”. Acompañado solo del guitarrista, ofreció el ovacionado tema “Gracias a la Vida”,“Que Nadie Sepa Mi Sufrir”, tema que cantó y bailó con gráciles movimientos de bailarín flamenco y “La Quiero A Morir”, con guitarra eléctrica.   Otro tema fue “En Carne Viva”, cantado por el público de principio a fin, “Ámame”, por el que fue ovacionado nuevamente y “Que Sabe Nadie”. En este tema casi para finalizar tomó la posición del director de la Orquesta Filarmónica de Puerto Rico y la dirigió, batuta en mano.  

El Raphael de siempre fue presentado en la pantalla con fotos y pietaje de su trayectoria artística como introducción al esperado tema por todos de “Yo Soy Aquel”. Tema que la audiencia aplaudió y vitoreó con intensidad. Con el movido y festivo tema “Escándalo”, hizo su falsa despedida, no sin antes disfrutarse el mismo bailándolo a su manera. Concluyendo el deslumbrante y espectacular concierto con la canción “Como yo te amo”. Despidiéndose de la isla con un “¡… los amo tanto!” y portando la monoestrellada, cerrando la grandiosa noche con estrofas del tema “A Mi Manera”, a insistencia de los pedidos del público.

Raphael dejó a todos los presentes con una alegría inmensa de haber podido disfrutar de una de las figuras interpretativas icónicas más importantes de estos tiempos. Sí, “el mismo, el Raphael de siempre”, en un memorable concierto, “Raphael REsinphónico”.